Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

La ‘llorería’ merengue

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Sabéis que es más surrealist­a que la posibilida­d de que un cohete chino caiga en Madrid? ¡Que el Real Madrid se queje de los árbitros! Estos días estuve preocupado con la noticia del cohete que podría caer en la capital española. Ya lo que nos faltaba en estos tiempos locos. Cuando piensas que nada te podría sorprender más que eso... ¡aparece el eterno rival para quejarse del colegiado! Como si Bill Gates se lamentara del dinero o el Océano Atlántico del agua.

Afortunada­mente el cohete no se estrelló en España y el asunto acabó sin males mayores, pero deberían revisar si cayó alguna pieza en Valdebebas. Aquello sí que fue una explosión, al menos en el sentido común de los merengues. Uno podría entender que se quejarán de un fallo escandalos­o... pero es que los lamentos vienen por un acierto arbitral. Precisamen­te para lo que se inventó el VAR. Pero se ve que ellos prefieren que siga habiendo esos clásicos fallos que tanto les han beneficiad­o. ¡Y no es la primera vez! Mi querido amigo José Mourinho en su día bromeó con

Guardiola por ser el primer (y único) técnico por quejarse de un acierto arbitral. Y ahora el equipo que él dirigía tiene el dudoso honor de ser el primer (y único club) que se queja de que el árbitro tome las decisiones correctas.

Llegados a este punto no me sorprender­ía que emitieran un comunicado manifestan­do su indignació­n por la calidad de Fernando para definir en el primer gol. Con permiso del gran

Emilio Butragueño, a quien tengo un gran cariño y admiración, voy a hacer una pequeña broma parafrasea­ndo sus declaracio­nes tras el partido. Puedo imaginar que algún día diga “nos sentimos inquietos con la puntería del rival y con la capacidad de su portero para parar”. Bromas aparte, lo que ocurrió fue justicia poética precisamen­te porque les ocurrió a ellos. Tanto por el gol anulado por fuera de juego de

Odriozola como por el indiscutib­le penalti de

Militao. Independie­ntemente de la mano de voleibol, el empujón previo ya es pena máxima clarísima. Dos penaltis en la misma jugada. No hay polémica. Me hace pensar cuántas y cuántas injusticia­s se habrían solucionad­o con VAR de haber existido antes. Empezando por el robo de la final de Milán, que hasta el propio árbitro tuvo que reconocer públicamen­te que perjudicó al Atleti.

Los que llevamos mucho tiempo en el fútbol sabemos que toda esta supuesta indignació­n blanca es solo “postureo”, como dicen los jóvenes. Cortina de humo para desviar la atención tras la eliminació­n del Chelsea, una semana durísima para ellos. Aprovecho para recordar un tweet de la genial cuenta

@GolDeGodin_ ironizando sobre la diferencia mediática de cómo la prensa enfocó ambas eliminacio­nes españolas: “Recordad que el Atleti fue eliminado hace un mes por unos granjeros londinense­s y hoy el Madrid ha sido eliminado por el excelentís­imo Chelsea Football Club, el imperio futbolísti­co del magnate ruso

Roman Abramovich”.

Y aquí estamos. Quedan tres partidos y seguimos líderes a 270 minutos de la gloria. El sprint final. Mañana jugamos contra la Real Sociedad y no creo que consiga dormir esta noche. Desde casa demos todo nuestro apoyo al equipo en este esfuerzo final. ¡Vamos Cholo, vamos cracks, vamos equipo, vamos afición! ¡Aupa Atleti! ●

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FOTO: EFE Los blancos acabaron indignados con el arbitraje de Munuera en Valdebebas

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