Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
A seguir soñando
En estos días de vino y rosas, de felicidad y orgullo rojiblanco, el calendario habla de inminente sorteo de Copa y de visita a un campo áspero donde intentar seguir nuestra impresionante racha. ¡No nos despierten!
Estamos muy habituados a escuchar que cuanto más ganas, más cerca estás de perder y que las estadísticas están para romperse. Pues esperemos que no, que la serie se prolongue en Mestalla y que puestos a romper estadísticas negativas lo hagamos este año en el Bernabéu, por ejemplo.
La ilusión está desbordada y el Athletic como un tiro, pero en el momento del pitido inicial de Mestalla toca bajar de la nube al barro y tirar de oficio. Nunca hemos sido un equipo que sin intensidad solvente con éxito los retos. Granada, en su capítulo 2, dejó claro que creyendo que está todo hecho empezamos a perder, aunque la derrota se llamase empate aquel día.
Mucho ojo porque este Valencia no es el del año pasado Está realizando una buena campaña, liberado ya de corsés y de los sufrimientos clasificatorios del pasado. Sigue afrontando su crisis institucional confiando en lo propio, en su cantera. El orgullo hacia este grupo ha apartado en parte el caso Lim. Todos reman juntos, y sin el “despiste” de la Copa están en una posición envidiable para incluso pelear Europa.
La llegada del autobús, a buen seguro áspera y desagradable, debe ser un arma motivadora para salir centrados en busca de tres puntos que alarguen esta increíble racha y mantenernos muy arriba. La experiencia dice que si el partido se pone del lado che la grada aprieta; en caso contrario el rival tiene gran parte del trabajo hecho.
Pese al apretado calendario y al cansancio que acabará apareciendo, Valverde dispone este año de más unidades válidas que nunca. Incluso faltando Iñaki el equipo no se ha desdibujado. Prados, Ander Herrera, Villalibre, Unai Gómez, Berenguer, en breve Yeray.
Hay alternativas.
Los centrales
Su buen desempeño ha acabado con las iniciales dudas. Los Vivian y Paredes que iniciaban la temporada no son los de ahora. Ignorando la situación contractual de ambos, lo cierto es que bien haríamos en amarrar para el futuro a una pareja que ha sabido resolver con solvencia un momento delicado.
Lo que partía de un enorme error de planificación de la Dirección Deportiva, no dotar al míster de suficientes efectivos en la posición, se agravó con una nueva lesión de nuestro central con más status. El equipo pasaba de tener una de las mejores parejas de centrales de la Liga a un dúo que siempre había actuado por separado como complemento ante bajas de alguno de aque- llos.
Si ya partíamos de una escasez de efectivos, la falta de Yeray les ha responsabilizado y mejorado, al punto de tener que dosificar in- cluso en el aspecto de las tarjetas amarillas. El equipo está arriba, en parte también gracias a ellos.
Es importante tener un bloque consolidado a futuro al que sim- plemente dar leves pinceladas año a año, pero manteniendo un armazón. En el caso de nuestros centrales, todo parece indicar que han pasado el examen con nota. El tiempo corre en contra y encarece cualquier negociación. Tras atar a los jugadores más re- levantes, toca continuar con ellos y Unai Simón. Por comentar- lo.
Si nada se tuerce, aquí en siete días ●