Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Valverde, Xavi y la ‘Supercopa’
La atención futbolística de la próxima semana en Bilbao va a estar centrada en el Athletic-Barça de Copa. Los de Valverde contra los de Xavi. El primero, afianzado en el banquillo bilbaíno. El segundo, cuestionado en el culé
La Supercopa, vaya a usted a saber por qué, suele dejar huella en aquellos que la compiten e incluso la ganan. En el Athletic, por ejemplo, Marcelino empezó a meterse a la afición rojiblanca en el bolsillo cuando dos semanas después de aterrizar en el banquillo bilbaíno en lugar del destituido Gaizka Garitano consiguió hacer campeones a los leones en 2021 tras tumbar primero al Real Madrid y luego al Barça.
A Valverde, en cambio, le había supuesto el final de su etapa como míster del conjunto azulgrana un año antes tras haber ganado dos Ligas, una Copa y una Supercopa de España, “pero no haber rendido al nivel esperado en Europa”. A Messi le preguntaron tiempo después en un programa de televisión de su país por aquellas dos eliminaciones en la vuelta de
Champions tras haber ganado en el Camp Nou por goleada y la responsabilidad en las mismas del entrenador y su respuesta fue clara y rotunda: “Ninguna, nos cagamos nosotros”.
Entornos diferentes
Xavi empieza a saber en primera persona la presión que conlleva ser el inquilino del banquillo del Barça. Nada que no conozca de antes, aunque sí con un rol diferente. No es lo mismo ser jugador, de los muy buenos además, que míster.
Una hora después de conocerse el viernes el emparejamiento copero entre Athletic y Barça, Valverde llegaba sonriente en su coche a Lezama para dar la rueda de prensa previa al partido liguero en Mestalla y llevar a cabo el entrenamiento correspondiente antes de volar hacia Valencia. Tan sólo tres periodistas se dieron cita en su comparecencia. Igual igual que le sucede a Xavi cada vez que habla en Barcelona.
El próximo miércoles sus dos equipos volverán a verse las caras en un duelo a vida o muerte. El ahora míster rojiblanco ha pasado página a su etapa en el Barça. La ironía es su forma de salir al paso a la pregunta sobre la presión, mediática y no mediática, existente en torno al banquillo azulgrana. En Bilbao, sin embargo, Valverde se mueve en su hábitat natural. Ni mejor ni peor, simplemente diferente ●