Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Liverpool, ‘on fire’
Al salir vivo y triunfante del Craven Cottage de Londres, tras superar, a orillas del Támesis, otra noche de frío y dificultades,
Jurgen Klopp se dirigió a un grupo de fieles seguidores ‘red’, eufóricos por la clasificación para la final de la EFL Cup (Copa Carabao), para celebrar con ellos el empate (1-1) ante el Fulham, en el reñido partido de vuelta del miércoles: “We are on fire” (Estamos en racha), les dijo levantando el puño para compartir otro buen resultado en el camino de retorno hacia los títulos. El Liverpool jugará la final en Wembley el 25 de febrero frente al Chelsea, en una temporada que era inicialmente de reconstrucción, en la que todo le está saliendo bien. Realmente, es una racha muy larga.
Klopp logró el pase a la final sin su estrella y goleador, Mohamed Salah, ahora lesionado tras su paso por la Copa de África con Egipto, y también sin otros dos de sus pilares, Trent Alexander-Arnold y el húngaro Szoboszlai, pero agarrado al convencimiento que ha logrado este año de toda su plantilla. En ella ya aparecen algunos jóvenes de la academia de Kirkby que están dando sus primeros pasos con el primer equipo y que son el futuro ‘red’. Su Liverpool busca un cuádruple éxito este año, porque, de forma sigilosa, además de ser líder destacado de la liga inglesa, está vivo en todas las competiciones. Su cambio anímico y deportivo ha sido sorprendente. La comunión con sus seguidores vuelve a ser total. ‘Imagine being us’ (Imagina ser nosotros), se leía en una descriptiva pancarta ‘red’ desplegada en la grada visitante de Craven Cottage, escrita con el entusiasmo que permiten los sueños del Liverpool.
Cuando el domingo salte a jugar en Anfield frente al Norwich City, en la cuarta ronda de la FA
Cup, y tras haber eliminado al Arsenal en el Emirates (0-2), los ‘reds’ lo harán con ese sentimiento de satisfacción y, además, sabiendo antes de jugar, que tres de los cinco ‘grandes’ ingleses estarán ya fuera de la carrera por el título de FA Cup. Dos eliminatorias, Tottenham-Manchester City y Chelsea-Aston Villa, les ‘limpiarán’ el camino de los grandes obstáculos, en un horizonte que aumenta el optimismo del club de Merseyside, ya que también están en los octavos de final de la Europa League.
Positivismo contra cansancio
Aun así, Klopp tiene una explícita queja para los dirigentes del fútbol inglés. Y es que sabe que sus jugadores están jugando al límite durante demasiado tiempo. “At some point, someone will have to press the brake.” (En algún momento, alguien tendrá que pisar el freno), les ha lanzado como reproche ante las exigencias del calendario para la segunda mitad de la temporada. Las combate, sin embargo, inyectando positivismo y una mentalidad competitiva muy fuerte.
El partido del domingo de la FA Cup contra el Norwich será el primero de una reválida en cuatro frentes, en los que Klopp tendrá que dosificar obligadamente a sus jugadores. Esa intensidad y desgaste físico que va a requerir el calendario ha hecho recordar a la familia ‘red’ aquella triunfal temporada 202122, en la que el Liverpool llegó a disputar 63 partidos y ganó la FA Cup y la Copa de la Liga, y fue además subcampeón de la Premier League, tras el Manchester City, y la Liga de Campeones, que ganó el Real Madrid. Llegó a las finales al límite de sus fuerzas. “Fue muy divertido, pero demasiado intenso”, recuerda Klopp, que por su experiencia ha querido frenar esta vez cualquier euforia anticipada. “Mira, estoy muy feliz de que nuestros fanáticos se sientan así”, dijo Jürgen Klopp tras superar al Fulham, “pero nunca debes dar por sentado que eres parte de un equipo que puede optar a trofeos”. Manda su experiencia.
Klopp sólo está obsesionado ahora en “mantener el ritmo”, como la mejor arma del Liverpool para llegar con éxito a la meta. Podrán fortalecerse con el regreso de algunos de los ausentes, como Andrew Robertson, baja desde octubre, que ya estuvo en el banquillo en Craven Cottage. Pero, incluso sin su estrella Salah, los ‘reds’ se las han arreglado brillantemente. El domingo Darwin Núñez y Diogo Jota se repartieron el protagonismo en la goleada frene al Bournemouth (0-4) y frente al Fulham fue el colombiano Luis Díaz quien salvó al equipo.
Los ‘reds’ están vivos en las cuatro competiciones que juegan, mientras Jürgen Klopp se centra en “mantener el ritmo” para seguir una racha que les puede llevar, de nuevo, a los títulos
Plan de renovación y futuro
Aprovechando las ausencias y lesiones, Klopp se ha lanzado valientemente a apoyar a los más jóvenes de la plantilla. Para contener al Fulham el miércoles, el Liverpool terminó en el campo con el lateral Conor Bradley yel central Jarell Quansah, ambos de 20 años, y el delantero Bobby Clark, de sólo 18, preparándoles para las ‘batallas’ de los próximos meses. Curtis Jones (22) y Harvey Elliott (20) ya llevan tiempo entrando en las rotaciones. Y también han debutado Owen Beck (21) y Kaide Gordon (19). “Estos muchachos son esenciales y realmente crecen en el momento”, dijo Klopp, tras el sufrido partido en Londres. Una lenta renovación con los muchachos de Kirkby, que lleva tiempo siendo muy bien planificada, le añade aún más valor.
Por ahora, el entrenador alemán de los récords ha logrado lo que se propuso: revitalizar al Liverpool y volverlo a poner donde estuvo. Luce un impresionante logro, el haber alcanzado una novena final, más de una por temporada durante sus años en Merseyside. Será, además, la tercera contra el Chelsea, con la magia especial del estadio de Wembley, la final nacional inglesa más jugada (cinco veces) y una repetición de la de 2022, que los ‘reds’ ganaron en los penaltis. Tras un año en blanco, ésta es la temporada de su esperado regreso y esa excelente racha, con que le guía la astucia de Klopp, sigue impresionando a todos en el Reino Unido ●