Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
POLÉMICO EMPATE
El Girona se avanzó con un riguroso gol anulado y viajará al Bernabéu sin Blind, Yangel y Míchel por sanción
Reparto de puntos entre Girona y Real Sociedad con mucho de lo que hablar. Ni unos ni otros pudieron perforar sus pertinentes redes en un partido con más tensión que ocasiones claras y con un tanto que los catalanes reclamaron en la polémica del choque.
Con casi un mes de antelación se agotaron las entradas. Ya es un clásico en Montilivi, que sueña con hacer historia a pesar de lesiones y polémicas arbitrales. Dovbyk se ausentó a última hora por un problema en su rodilla, despertando inquietudes en el aficionado gerundense y Odriozola, por otro lado, quiso equilibrar la balanza en cuanto a bajas en el primer minuto de encuentro. El lateral vasco, a los pocos segundos del inicio, cayó lesionado en el primer despeje para dar entrada a Aramburu.
Fue el peor de los inicios para los de Imanol Alguacil que, paralelamente, sufrieron el dominio gerundense en buena parte del primer tiempo. De ahí que los ‘txuriurdines’ acumularan 14 faltas en los primeros 45 minutos, frutos de la habitual presión alta y con la clara intención de evitar las carreras de Savinho y Tsygankov junto al apoyo de los laterales, al igual que los iniciadores en la medular ‘gironina’.
El Girona empezó a avisar, especialmente, en acciones de estrategia, mostrando a Tsygankov y a Aleix Garcia como máximos protagonistas. La buena respuesta de Remiro y de un muro visitante sin Le Normand, otra de las ausencias de la noche, evitaron que el luminoso cogiera un nuevo rumbo.
Se cumplieron los pronósticos en cuanto a los estilos de juego, mimando al esférico a excepción de urgencias. Sin embargo, las amenazas visitantes tomaron más un tono de contraataque por una línea ‘blanc-i-vermella’ más que adelantada.
Y cómo no, no pudo faltar la polémica a los 26 minutos tras el testarazo de Yangel Herrera en dirección a la red vasca. ‘Fuera de juego’, dictaminó el VAR tras anular la posición de Savinho en una jugada que dejó casi 37 segundos de margen y dos ataques anteriores de por medio. Míchel, que no suele desesperar, no supo dónde meterse al conocer la decisión. La Real aprovechó
para apuntarse otro tanto que no subió al marcador por parte de Oyarzabal, este sí en la jugada directa e inmediata.
Algo más se cambiaron las tornas en el inicio del segundo tiempo y la gran acción de Becker a los 50 minutos lo confirmó, los de Alguacil empezaron a tomar las riendas en Montilivi con varios acercamientos a la portería de Gazzaniga.
A Míchel le dieron de su propia medicina e Imanol era la mayor amenaza para preparar ese jarabe. Las entradas de Merino y Barrene dieron más soltura a los visitantes, evitando la distribución gerundense sobre el césped. El técnico vallecano no tuvo más remedio que dar entrada a Pablo Torre y a Stuani, a la búsqueda del pase y del gol, aunque más cerca estuvieron los de azul marino tras el trallazo de Brais y la posterior parada del arquero argentino a veinte minutos para el final.
Fueron las imprecisiones las que fueron apagando algo más al Girona, aunque con el paso de los minutos la tensión y las ganas de ambos por llevarse los tres puntos hizo tirar más de corazón que de cabeza. Esos grados de más se tradujeron en alguna que otra tangana y tarjetas. Un integrante del cuerpo técnico visitante fue expulsado, al igual que Míchel por una protesta. Junto a él se lamentó Yangel Herrera, que vio la quinta amarilla y tampoco estará en el Bernabéu.
Los cuatro de añadido se le hicieron cortos a los catalanes, que apretaron como nunca en dirección a la portería rival. Valery la tuvo, pero se fue por poco para dar paso al definitivo empate sin goles y una otra quinta amarilla a Blind con el partido concluido, que también se perderá el choque frente al Real Madrid