Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Simeone no se marcha corriendo esta vez
➔ Los leones, de blanco, plantan cara a un equipo acostumbrada a ganar en casa
➔ Lo habitual en el Metropolitano es ver a Simeone salir corriendo camino del túnel de vestuarios una vez que el árbitro da por finalizado el encuentro. Ayer no fue así. Ayer el entrenador colchonero se quedó a ras de césped e incluso intervino en un rifirrafe entre Yuri y varios jugadores colchoneros. El lateral zurdo del Athletic se quedó sólo ante el peligro, pero no se arrugó.
El Atlético había empezado a jugar sus bazas mucho antes de que el balón echara a rodar en el Metropolitano. Simeone encendió la mecha antes de que ambos contendientes disputasen sus respectivos compromisos ligueros previos a la ida de esta semifinal, aunque se mostró mucho más comedido en su comparecencia previa al duelo frente a los leones. El presidente Cerezo, sin embargo, se sumó a la carga pocas horas antes de que el balón empezara a rodar en el estadio colchonero.
“Pensaba que se iba a aplazar un día, pero parece ser que el Bilbao no ha aceptado esta solución. La Federación dijo que era un problema entre los dos clubes y yo sólo digo una cosa ‘arrieros somos y en el camino nos veremos’. Eso quiere decir lo que quiere decir. Es un refrán español que es muy bueno y muy sólido”, indicó.
Cerezo también tuvo tiempo de dar su versión respecto a la polémica surgida en torno a llamar “el Bilbao” al Athletic: “Yo siempre he conocido al Athletic Club de Bilbao como Bilbao, aquí, en Segovia, y en todos los sitios donde he vivido. Que ahora dicen que se llama Athletic, pues se llama Athletic. Pues yo la verdad que no me he enterado. No creo que tenga ninguna malicia llamarle el Athletic Club de Bilbao como el Bilbao”.
La vuelta, en San Mamés
Habrá que ver cómo se presenta la vuelta en San Mamés tras estos antecedentes. Da la sensación de que tanto Cerezo como Simeone quisieron forzar la máquina para que la afición del Metropolitano metiese más presión de la debida a un equipo rojiblanco que en lo que va de temporada ha sabido responder en la práctica totalidad de sus salidas. Saber competir, claro está, no siempre es sinónimo de ganar.
El Atlético, en definitiva, jugó sus bazas para dar calor y color a la ida de esta semifinal. El equipo rojiblanco bilbaíno, curiosamente, decidió afrontar este encuentro vestido de blanco y no le fue nada mal con esta indumentaria.
Conviene, en cualquier caso, no dar nada por definitivo porque el conjunto colchonero dejó ayer bien claro que maneja varios registros a la hora de disputar un mismo partido y, sobre todo, que nunca da nada por perdido. Queda un trecho todavía para llegar a la final