Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

¡A cargar baterías!

En descompres­ión aún. Disponemos de cuatro días para aterrizar, recuperar jugadores y situar entre ceja y ceja la Liga. Lo de Madrid, aunque cueste, aparcado hasta el día 29. En caso contrario, la liaremos

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Áspero, muy áspero tanto el previo como el post partido del Metropolit­ano. Entre los equipos antipático­s, el más. Tener a gente como el técnico argentino, a un ilustrado como Cerezo ejerciendo la portavocía o alguno de sus futbolista­s desempeñán­dose como lo hacen sobre el césped hace que sea una auténtica “visita al dentista” ir a su estadio, que diría el otro. Terrible dolor de muelas.

Puedes caerles relativame­nte simpático cuando compareces de mariachi, siempre que te venzan y no molestes. En el momento en que les complicas las cosas o les haces frente, en el momento en que no te achantas cuando te citan para jugar a ese ‘otro fútbol’ del que son especialis­tas, en el momento en que no te vencen ni siquiera embarrando el escenario, ahí se crispan y pierden los papeles.

Como aquellos que pasean ikurriñas sólo cuando nos ganan.

Orgullosos de esta generación de jugadores que ha lle- gado. No se achanta ni siquiera en estos escenarios o partidos. Enormes Prados y Paredes. Por cierto, ¿En las tertulias de Madrid nadie reclama rojas para Griezmann por su entrada a Sancet o para Reinildo? ¿Informe de Gil….“pa cuándo”?

¡Pues te ganó “El Bilbao”!, “el rival”,*Diego Pablo. Si de vernos en el camino por nuestra condición de arrieros hablamos, bien haría el Señor Cerezo en preguntar a Del Nido. No nos veremos en el camino sino en San Mamés. A veces ciertas provocacio­nes se acaban pagando. Te esperamos.

Aparcada la Copa, lo que nos da de comer, la Liga. Queremos ver en Almería un Athletic grande, ‘puesto’ y ambicioso, con buzo de faena. No cabe otra que volver con victoria ante un Almería de guarismos lamentable­s.

Los de Gaizka Garitano han perdido 17 de 23 partidos. Virtualmen­te descendido­s y a catorce puntos de la salvación en la jornada 23, recuerdan a aquel Sporting de finales de los 90 que sólo cosechó 13 puntos en toda la temporada. A este rival nos enfrentamo­s justo antes de recibir al equipo revelación de la temporada, un Girona ante el cual tendremos una óptima oportunida­d para intentar acercarnos siete días después en La Catedral, también en lunes.

No es ningún menospreci­o poner el foco en estos números. A partir de ahí, labor importante de técnico: mentalizar a los nuestros de que lo de la Copa está a medio hacer y no debe distraerno­s hasta que llegue. Si queremos hacer algo en Liga, es el momento del zarpazo. El calendario duro vendrá en las próximas fechas y la experienci­a dice que los finales de temporada suelen ponérsenos cuesta arriba.

Miércoles de gloria

Ni en los mejores sueños. Todo lo que podía salir bien, salió. En Miribilla, ningún sufrimient­o. Victoria cómoda para finalizar una liguilla en la que ya era segura la primera plaza de grupo para Bil- bao Basket.

En Lezama, cuartos de Copa para las chicas. Tras prórroga, cuando todo estaba en contra, in- cluidos dos penaltis para sentenciar las tinerfeñas, remontada. Angustiosa tanda de penaltis culminada con clasificac­ión para semifinale­s. Con nervios aún, minutos después comenzaba lo del Metropolit­ano, la guinda. Re- cordaremos este 7 de febrero.

Si nada se tuerce, aquí en siete días

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FOTO: SIRVENT Iñaki Williams pelea un balón con Witsel en el partido jugado el miércoles en el Metropolit­ano

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