Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El sueño de la Champions sigue vivo
El Athletic se ha ganado el derecho a soñar con La Liga de Campeones. La carrera por la una de las primeras cuatro plazas sigue abierta, aunque todos sabemos que va a ser complicado.
La carrera por la una de las primeras cuatro plazas sigue abierta, pero va a ser harto difícil eliminar de la ecuación a Atlético, Barca o el propio Girona. Al Real Madrid le doy ya como campeón.
Sumar siete victorias consecutivas en Liga al abrigo de tus aficionados no es baladí. Girona, Mallorca, Real, Las Palmas, Atléticol, Rayo y Celta han caído en el santuario bilbaíno. Lo rojiblancos se sienten imbatibles en casa. A esta lista le podríamos sumar las dos victorias coperas ante Barca y Alavés para alcanzar los nueve triunfos. Una bestialidad.
La Champions exige fallar muy poco y los puntos que han volado en casa de los equipos de abajo pueden pesar como una losa, pero, aún con todo, el equipo sigue a dos puntos del Atlético y con la confianza de saber que llevan media Liga consolidados en la quinta plaza con 9 puntos más que la Real y 10 que el Betis, próximo rival. Con 39 puntos en juego aún puede suceder de todo, pero la sensación que transmite este equipo, en casa principalmente, es que va a ser muy difícil que se le escape la Europa League. Lo de la Champions ya es harina de otro costal.
Fieles a un estilo
El duelo del lunes cumplió con las expectativas. Los dos entrenadores fueron fieles a su estilo y el espectáculo no defraudó. El Athletic se desgató para presionar alto, tapar las vías de salida del Girona y provocar errores como el de Aleix García en el primer gol.
En Bilbao temblamos cuando Nico Williams sufre alguna molestia o no puede ser de la partida, y en cierta medida es lógico porque está siendo un jugador determinante en ciertas fases de la temporada, pero somos injustos con un
Berenguer, que está aprovechando los minutos que le concede Valverde. Suma siete ‘bacalaos’ en 1224 minutos, un tanto cada dos partidos. Acaba contrato en junio* y no hay mejor manera de reivin- dicarse que haciéndolo sobre el verde. Su continuidad no debería ser ningún problema.
El de Barañain no fue el único que brilló. Prados volvió a demos- trar que la élite no esconde secre- tos para él y si no le conociéra- mos, pensaríamos que lleva 200 partidos en la máxima categoría. Iñaki Williams se pareció de nuevo al jugador que s marchó a la Copa África. Sin estar aún al 100% vol- vió a ser determinante y se le vio disfrutar con sus acciones. Pudo hacer alguno más, pero por ahora iguala a Guruzeta con diez goles. Bonita pelea entre ambos.
No me quiero olvidar de Unai Gómez o Yuri, un maestro cuando llegan los partidos grandes. El ba- lón que salvó Vivian bajo el largue- ro resume el tipo de jugador que es. En definitiva, victoria coral, de las que hace crecer el grupo ●