Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Valverde aplica una rotación masiva tras el pase a la final
➔ La noche en San Mamés deja aplausos para el socio fallecido y pitos para un ex
➔ Valverde sorprendió a propios y extraños ayer con su alineación. Siete cambios respecto al partido de Copa frente al Atlético de Madrid tres días antes y ocho, uno más, respecto al que puso en liza en los cuartos de final ante el propio Barça en San Mamés. Paredes, Beñat Prados y Vesga, que últimamente no contaba para el técnico gasteiztarra como titular, fueron los únicos ‘repetidores’ en el bando local en estos dos compromisos caseros ante los de Xavi.
El entrenador azulgrana, en cambio, sólo realizó cuatro variaciones en comparación a la comentada visita del torneo del KO. Ter Stegen, de vuelta a la competición tras su larga lesión, Joao Cancelo, Cubarsí y Raphinha ocuparon en esta ocasión los puestos que entonces desempeñaron Iñaki Peña, Balde, Lamine Yamal y Ferrán. La visita a Bilbao le salió cara al técnico culé, puesto que De Jong y Pedri se retiraron lesionados en el primer tiempo.
El Athletic, curiosamente, afrontó este envite liguero con Vivian en la grada por sanción y Egiluz, el central del Bilbao Athletic, en el banquillo por si se presentaba alguna urgencia. No fue el único cachorro que estuvo esta vez de suplente, puesto que Hugo Rincón y Jauregizar también fueron reclutados. Ninguno de los tres tuvo minutos. Los veteranos Muniain y Raúl García, tampoco.
El contraste
La noche en San Mamés comenzó y terminó con un bonito detalle primero del club y después de los jugadores hacia el socio fallecido tras ser atendido durante el primer tiempo del partido de Copa frente al Atlético. Los familiares de Miguel Ocio agradecieron entre lágrimas y aplausos el gesto de la familia rojiblanca. Familia que no perdonó a Iñigo Martínez su forma de salir del Athletic. El ahora central del Barça, suplente esta vez, fue recibido con pitos al saltar al césped y cada vez que tocó el balón ●
Los laterales fueron para Prados e Imanol y Egiluz, Jauregizar y Rincón, al banquillo