Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
La única diferencia radica en Iñaki Williams
➔ El once del Villamarín fue similar al ‘de gala’ de ayer con Berenguer por el bilbaíno
➔ El fútbol es así. Muchos vinieron a coincidir una hora antes del arranque del encuentro entre Las Palmas y Athletic que Valverde iba en serio en la Liga, sin priorizar la final de Copa ante el Mallorca del próximo 7 de abril, porque había apostado de salida por un once que podía ser considerado el de gala. La alineación rojiblanca de ayer, curiosamente, sólo difería en un jugador respecto a la que venía de perder en el Villamarín en la anterior salida liguera.
El único cambio del once del día de la derrota del Betis respecto a la formación de este triunfo en el Estadio de Gran Canaria era Berenguer por Iñaki Williams. El puesto del navarro, entonces titular, fue ocupado en esta ocasión por el bilbaíno. Nada más empezar a rodar el balón, en cualquier caso, quedó claro en la soleada y ventosa tarde dominical de marzo que el Athletic de ayer no mantenía parecido alguno a nivel de juego colectivo con el que saltó al césped del estadio verdiblanco el mes pasado.
La fotografía del equipo de Valverde era prácticamente idéntica. Un solo cambio a nivel de extremo derecha. El resto era más o menos igual.
Las estadísticas venían a dejar patente que la UD Las Palmas era un equipo que sabía hacerse fuerte en su casa. Allí sólo habían podido cantar victoria hasta ahora Rayo Vallecano, Real Madrid y Barça. Todos ellos lo hicieron además por la mínima.
La mayor diferencia
El Athletic se suma ahora a la lista de ganadores en el Estadio de Gran Canaria. Por dos tantos de diferencia además y sin dejar capacidad de maniobra a los de García Pimienta para inquietar a Unai Simón. Cierto es que al meta alavés le metieron un gol, pero el árbitro ni necesitó consultar al VAR para anularlo por mano previa de Sandro.
También parece justo resaltar que Álvaro Valles, el guardameta local, apenas se vio obligado a intervenir a lo largo de la tarde. Poco o nada pudo hacer para evitar las dos dianas visitantes. Guruzeta remató como mandan los canones para hacer el 0-1 tras medido pase de Nico Williams y Saúl Coco, uno de los mejores ayer en el bando local, hizo lo propio sin querer en pleno forcejeo con todoterreno Vivian.
La Copa, en su versión gran final, puede y debe esperar. Valverde y sus pupilos deben pensar ahora en el derbi del próximo sábado frente al Alavés en San Mamés, recargar pilas durante la semana siguiente para ir a por todas al Bernabéu y a partir de ahí, entonces sí, centrarse única y exclusivamente en la cita de La Cartuja. Mientras hay Liga, hay esperanza de poder regresar a Europa por todo lo alto ●