Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“No soy imbatible, sólo estoy bien preparado”
➔ El italiano Jannik Sinner, invicto esta campaña, ha ganado sus últimos 17 partidos
➔ El italiano Jannik Sinner ha ganado 34 de sus últimos 36 partidos, se ha impuesto en los diecisiete últimos, que incluyen los quince de la actual temporada, en la que permanece invicto tras haber ganado su primer Grand Slam, el Open de Australia, y haber levantado el trofeo en el ATP 500 de Rotterdam.
Es el hombre del momento en el circuito tras haber batido a Novak Djokovic en semifinales de Melbourne, donde remontó dos sets en contra a Daniil Medvedev en la final.
Hoy se enfrentará, en octavos de Indian Wells, a una de las jóvenes esperanzas del tenis estadounidense, Ben Shelton. Como siempre, desde la humildad con que afronta cada momento de su carrera, el mejor y también el más bajo.
“No, no soy imbatible. Sólo estoy bien preparado”, señala sobre su racha de victorias. “He trabajado realmente fuerte para estar en esta situación”, subraya.
No cree en los milagros, sí en un proceso de maduración continuo, de labor diaria. “Este deporte es impredecible. Puedes sentirte mal un día, y estás fuera del torneo”.
Si vence a Ben Shelton, en cuartos se mediría a Stefanos Tsitsipas o Jiri Lehecka, con la posibilidad de medirse en semifinales con Carlos Alcaraz, con quien va camino de construir un clásico ATP. Tiene la opción matemática de arrebatar el número dos mundial al español, que pasa por hacer un mejor resultado.
Por ahora todavía no tiene a tiro el nº 1 de Djokovic, pero va camino de lucharlo.
Sin miedo
No tiene miedo a nada ni a nadie, así lo ha explicado como una de sus características. “Respeto mucho a todos los jugadores, pero no me da miedo enfrentarme a cualquiera de ellos. Creo que es una cualidad, porque voy a por mis golpes en momentos de presión, de puntos importantes. No espero a ver qué hacen mis rivales. Si tengo que elegir una cualidad personal, escojo ésta”, analiza.
Sólo sintió miedo “esquiando muy rápido bajando. En tenis no hay nada de qué asustarse. Damos lo mejor de nosotros y a veces funciona y otras, no. Pero al final sólo es perder un partido” ●