El principio de la final

Suele pasar cada vez que el Athletic llega a una final de Copa. La locura se desata en Bilbao y alrededores. Todo el mundo quiere una entrada para poder presenciar el gran partido en directo. Son muchos años ya sin ver al capitán rojiblanco de turno alzar el trofeo de campeón en este torneo en el que durante mucho tiempo mandó el rey león.

Otra vez se abre la alirón. traslada posibilidad El en foco esta de de ocasión atención cantar hasta el se Sevilla. Curiosamente esta vez no se ha suscitado la polémica de años atrás en torno a la sede designada para albergar la final. Lo de La Cartuja quedó establecido algunas ediciones atrás, pero seguro que a los seguidores del Athletic y también del Mallorca se les ocurren varias alternativas mejores.

Raro será que el asunto del himno tampoco vuelva a salir a colación. Siempre la misma canción. Las posturas al respecto también son de sobra conocidas.

Todo se repite con el paso de los años. Parece mentira, pero es verdad. Los ‘ofendiditos’ se multiplican en función del desarrollo de los acontecimientos.

El su sentido ausencia. común A nivel brilla por deportivo e incluso extradeportivo. Lo de los precios de los hoteles, medios de transporte y demás es un atraco. La Copa mola, dicen.

Oaños tra para transcurren, final comprobar más, en pero definitiva, que las los cosas parecidas. siguen Hoy, más sin o ir menos más lejos, toca sorteo de entradas en Bilbao. Esperemos que los afortunados tengan esta vez la oportunidad de presenciar a Muniain alzando la Copa ●