Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Eduard Romeu dimite
➔ El vicepresidente económico del Barça, piloto de una etapa financiera dura, se va por sorpresa por asuntos profesionales pero dejando otra crisis
Dos días después de clasificarse para los cuartos de final la Champions League, cumpliendo así con lo presupuestado, el Barça comunicó ayer por sorpresa, minutos antes de las diez de la mañana, la dimisión del vicepresidente económico Eduard Romeu. Desde el club se convocó con rapidez a la prensa para que el presidente Joan Laporta diera explicaciones sobre “unos cambios en la estructura del club”. La cita en el Auditori 1899, sin embargo, se limitó al adiós del directivo y al agradecimiento institucional repleto de abrazos y ovaciones a quien llegó al cargo a través de la aportación de los avales de Audax, que dirige José Elías y de la que era vicepresidente ejecutivo hasta el verano pasado. No hubo preguntas, no se pudo indagar si había diferencias irreconciliables, pero sí un nuevo aire a crisis.
Emocionado, con la voz resquebrajada y dirigiéndose al presidente de una forma directa, como si la sala no estuviera repleta, Eduard Romeu desgranó los motivos de su marcha, en esencia personales y profesionales. Reconoció, de entrada, que le resultó “complicado” comunicar su renuncia. “Tenía mucho respeto de ponerme delante tuyo (a Laporta). Te pedí que me lo pusieras fácil, y lo hiciste”, reveló.
Eduard Romeu, que seguirá vinculado a asuntos de la Fundació azulgrana, confesó que haber trabajado en el Barça da un reconocimiento “increíble” y que en su vida personal, el club era su prioridad, “pero a veces las situaciones cambian”. Y fue desgranando un discurso encaminado a poner en valor su paso por el Cam p Nou. “Han sido dos años y medio intensos en el club, a ‘full’ al Barça”. Llegado a este punto, adía de hoy, “quedan decisiones complejas por tomar, pero el trabajo está hecho”. Laporta añadió que aún queda. Falta cerrar las cuentas de este ejercicio económico, con previsibles pérdidas millonarias porque no se ha resuelto aún el impago de los 40 ‘kilos’ que debía abonar Líbero por el 24,5% de Barça Studios.
Profesionalidad
Esta dedicación, sin embargo, le obligó a desatender obligaciones personales. Y es que “del club no cobramos”, remarcó. Eduard Romeu añadió que la obligación de “empezar proyectos que cuestan” condicionaba su trabajo en el Barça. “Me obliga a una dedicación absoluta que no me permite compaginarlo”. Entró, entonces, en su faceta más personal. “En el mes de octubre me venían recibos de la hipoteca y de alguna cosa debíamos vivir, además de pagar unas comisiones de los avales y tenemos un patrimonio controlado”, argumentó. En un discurso cargado de sentimiento, Eduard Romeu agradeció al presidente que confiase en su profesionalidad. “Te estaré siempre agradecido de tener el honor de haber vivido el club desde dentro”, calificando la experiencia de “maravillosa”. Y no era fácil porque, cuando llegó de la mano de José Elías, “éramos unos chicos de Badalona” que desembarcaban en un club de las dimensiones mundiales del Barça. “El 30 de junio me desvinculé del grupo que dirigía. He escogido unos buenos compañeros de viaje, pero necesito una dedicación absoluta que no me permite compaginar mi cargo en el Barça”, lamentó. A Laporta le lanzó: “Te dejo con tu guardia pretoriana”.
En esta despedida, el empresario se refirió a la fundamental victoria ante el Nápoles en la ronda de octavos de la Champions League, que permitirá cumplir con el presupuesto y cierto desahogo económico. “Tenemos que estar muy contentos de haber pasado a cuartos y hemos consolidado lo que habíamos presupuestado. Trabajo hecho”, insistió. “A veces me enfadaba mucho cuando perdíamos partidos porque había muchos euros en juego”. Y es que “los 200 millones de euros ordinarios que el Barça venía perdiendo en las últimas siete temporadas se paliaban con ventas o palancas”.
Reflexiones personales
Intercaló los motivos con reflexiones, como “nunca te podré agradecer –otra vez dirigiéndose a Laporta– lo suficiente, presidente. Quiero a mis compañeros y a los profesionales de la casa que habéis demostrado este compromiso con el club”, subrayó. Y la voz se le fue de nuevo. También dio las gracias a los socios por su apoyo en el Espai Barça. También a la prensa. “No somos un club de pensamiento único, sino muy universal, y a todos les diría que el enemigo está fuera”, una sentencia que repitió en dos ocasiones. “La valentía y atrevimiento de Laporta nos ha hecho capaces. Siempre he llevado la corbata corporativa, pero esta no me la quitaré nunca”, añadió compungido.
Se va tranquilo. Sabe que habrá más situaciones complejas, “pero ellos están adelante”, refiriéndose a la junta. “Con esta unión del barcelonismo, tened claro que el enemigo está fuera”, volvió a decir. Y se fundió en otro abrazo con Laporta ●