Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
¡Todos queremos más!
Sábado noche en San Mamés. Horario favorito. Ante el Alavés, tres puntos fundamentales para seguir peleando una cuarta plaza que está ahí. Atentos y preparados por si los colchoneros se despistan con otras competiciones.
La final de Copa está lo suficientemente lejos para no distraer en exceso. Al menos a quienes estén en el verde. La grada, como siempre, a apoyar y despedirles como merecen tras el partido. Ya no habrá otro.
Los siempre inoportunos parones de selecciones y la incómoda visita al Bernabéu justo antes de ese 6 de abril que todos tenemos in mente hacen que casi un mes antes despidamos al equipo disputando en San Mamés el último partido previo al duelo contra los del Vasco Aguirre.
Si queremos seguir dando sensación de equipo ambicioso que no se conforma con Europa sino que, en caso de que se ponga a tiro, irá a por más, es obligatorio seguir sumando de a tres en casa. El oficio demostrado en Las Palmas el pasado domingo marca el camino.
Respeto al Alavés. Pelearán lo que para ellos es un derbi. Fácil no lo van a poner. El relax de tener casi asegurada la per- manencia en una buena temporada les quitará toda presión. Jugarán sueltos y viendo un buen momento para pescar algo.
Tras muchas jornadas, Paredes, como previamente Vivian ,se limpió de tarjetas, aunque se perderá la cita de mañana. A aguantar lo que queda sin vol-* ver “a la nevera”. Momento para Yeray. Poco a poco, tras tanta inactividad, alcanzará ese nivel que ya demostró y que el grupo necesita. Este año disfrutamos de una plantilla amplia con alternativas de calidad en todos los puestos. Valverde, a gestionar al grupo hasta La Cartuja sin perder de vista el cuarto puesto. Experiencia le sobra.
Sevilla
A estas alturas cada uno sabe a qué atenerse. A planificar viajes o seguir intentándolo a base de agenda y contactos en caso de que bombo y bolitas, la suerte en definitiva, hayan sido esquivas. Entre los socios del Athletic, un sorteo más seguido que el de Navidad, seguro.
Junto a la ilusión por vivir si es posible in situ lo que puede ser un momento histórico, mucho por analizar y denunciar. Por las razones que todos sabemos (dinero), el “partido más bonito del año” se celebra nuevamente en un estadio penoso para la práctica del fútbol y en una ciudad que precisa de un desplazamiento tremendamente incómodo para ambas aficiones.
El deseo de acompañar a sus jugadores y disfrutar de un par de días como la ocasión merece implica, para vascos y baleares, vencer muchos inconvenientes inexistentes de celebrarse en el centro de la península. Sevilla puso tela y se llevó la Copa. Como Arabia la Supercopa. ¡Y dicen que el fútbol es de los aficionados!
El abuso en los precios es una nota añadida que por desgracia se daría en cualquier sede donde se celebrarse la final de Copa. Lo que hace Sevilla lo hicieron Barcelona y Madrid. Puestos a denunciar, miremos un poco hacia dentro
Antes de quejarnos por ello. rugby y Bilbao son clara prueba del abuso en la búsqueda del lucro sin medida. Volverá a pasar, ¡al tiempo! En esto no queda otra que callar. No somos distintos a otros que acogen las finales de Copa.
Si nada se tuerce, aquí en siete días