Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
A Bielsa le espera una gran ovación en San Mamés
➔ El rosarino regresa por primera vez a la que fue su casa entre 2011 y 2013 y en la que dejó una huella imborrable
➔ Manías dentro y fuera del terreno de juego. Ruedas de prensa eternas que todavía hoy son recordadas en clips de internet. Palabras filtradas en una charla al vestuario que salen con frecuencia a colación, no esta temporada. Una piedra fundamental para explicar los éxitos del Athletic en los tres últimos lustros. Todo eso y mucho más significa Marcelo Bielsa para la afición zurigorri. El cariño de la gente aún es muy patente y al rosarino le espera una atronadora ovación de San Mamés esta noche cuando se le presente como el seleccionador de Uruguay.
No deja indiferente a nadie. Si no se le ha vivido de cerca, no se termina de entender lo que supone su figura. Bielsa estuvo dos años en el banquillo del Athletic que fueron un carrusel de emociones, entre 2011 y 2013, pero su huella es imborrable a pesar de que haya transcurrido más de una década desde entonces. El ‘Loco’ prendió la mecha, hizo creer que se podía ganar a cualquiera. Cambió la mentalidad de muchos seguidores de los leones.
Hoy regresará por primera vez a San Mamés. Aunque no será lo mismo. Para empezar porque el estadio es otro. Bielsa bajó la persiana del viejo en 2013 y cedió el testigo a Valverde. Antes fueron dos temporadas tremendamente distintas entre sí, pero que no se pueden entender la una sin la otra. Le costó arrancar al Athletic en la 201112 hasta que llegó el derbi de Anoeta. Allí cogió impulso y voló. Old Trafford está escrito con letras de oro en el libro de historia del club.
Cerca de una segunda etapa
Fue el año de las dos finales. Pero aquel Athletic cuya alineación la podía recitar de memoria toda su hinchada, se cayó físicamente a un mes de concluir la temporada. Ni en Bucarest contra el Atlético en la segunda final europea de la historia de la entidad ni en el Calderón contra el Barça.
Una secuencia de lágrimas que dio paso a un verano convulso. Javi Martínez puso rumbo a Múnich y Llorente dejó claro que quería irse. El resultado fue una campaña triste. Fuera frente a un Eibar de 2ªB en Copa, KO en la fase de grupos de la Europa League y duodécimos en Liga. Cierto es que Bielsa dejó el legado de Aymeric Laporte.
A Uruguay llegó tras un intento fallido de una segunda etapa en Bilbao. No estuvo tan lejos de regresar de la mano de Iñaki Arechabaleta. Aunque en realidad sí atendiendo a los números en la victoria de Jon Uriarte. Bielsa es un entrenador que normalmente escoge el equipo que desea dirigir. No ha ocupado muchos banquillos a lo largo de su dilatada carrera. Se decidió por volver al Athletic en 2022, pero había unos comicios de por medio y entonces fueron los socios los que se decantaron por Uriarte y por Valverde