Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Más allá de Brahim
➔ En la RFEF tienen controladas a las nuevas apuestas de futbolistas con doble nacionalidad
➔ Antes de los registros de la UCO de la Guardia Civil en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la previa de los dos partidos de la selección masculina, ante Colombia en Londres el pasado viernes y contra Brasil en Madrid mañana, quedó marcada por la supuesta ‘fuga’ de Brahim Díaz a la selección de Marruecos. El español, con raíces marroquíes, decidió apostar por los Leones del At- las que le convertían en jugador franquicia, mientras que con la Roja sería uno más. Fue decisión del jugador tras la insistencia durante años de Marruecos.
Es una constante en el fútbol actual. España, a diferencia de Lamine, tampoco se movió tanto por Brahim porque se considera que hay varios futbolistas de su perfil. Pero hoy en día, en un mundo cosmopolita, es fácil encontrar futbolistas con diferentes nacionalidades, ya sea por ascendencia familiar o bien por llevar varios años como residente en un país. Y en la RFEF también están atentos a ello, como se ha demostrado en los últimos años.
Más allá de Brahim, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas se tiene bien controlados a los potenciales futbolistas internacionales. Sin ir más lejos, se apostó por Aymeric Laporte y Robin Le Normand recientemente. Ambos nacidos en Francia, pero formados y asentados en España. Por ello, tras el OK de los defensores, se les nacionalizó.
Pero ha habido otros jugadores. Actualmente en la Sub-21 ya hay tres futbolistas que son apuestas de la dirección técnica de la RFEF. El delantero del Leeds Mateo Joseph, el central de la Roma Dean Huijsen o el defensa del Valencia Cristhian Mosquera. El primero es nacido en España, en Santander, pero hijo de padre inglés y ya era internacional Sub-20 con Inglaterra. El segundo es holandés pero vivió desde pequeño en Marbella y el tercero, de raíces colombianas, había sido llamado ya con la Sub-20 del combinado cafetero. Los tres se han decidido por España tras escuchar el proyecto que se les ofreció desde la RFEF. Aunque hasta que no debuten con la absoluta aún podrán repensárselo.
No de Araujo y Garnacho
En cambio, hubo otros jugadores a los que se les tanteó pero rechazaron la opción. El primero fue Ronald Araujo, cuando obtuvo la nacionalidad española. “Pero es que es muy uruguayo”, apuntan desde la RFEF. El segundo, Alejandro Garnacho, de padre español y madre argentina y nacido en Madrid. El ahora jugador del Manchester United, de 19 años, declinó el proyecto español porque se negaba a empezar en la Sub-21. Se valoró la opción hasta en dos fechas de selecciones. Pero el hispano-argentino, que llegó a jugar con la Sub-18 de España, se negó de nuevo a pasar por la Sub-21 de Santi Denia porque aspiraba a la absoluta. Lionel Scaloni sí l e dio esa opción en junio y desde entonces ya empezó a jugar con la vigente campeona del mundo, con quien ya ha participado en tres encuentros internacionales.
Pero habrá más ejemplos, seguro. Hay que ir acostumbrándose a ello en un fútbol global ●