Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
El árbitro amarga la fiesta rojiblanca
➔ Cuadra Fernández pitó dos penas máximas contra los leones vía VAR y dejó al Villarreal con diez nada más comenzar el segundo tiempo
➔ La fiesta del Athletic se quedó a medias por un colegiado que, al igual que había sucedido jornadas atrás en el Villamarín, quiso tener mayor protagonismo del que le correspondía. Ni los leones ni el Villarreal quedaron satisfechos con la actuación de Cuadra Fernández. Los locales se quejaron de los dos penaltis en contra señalados vía VAR. Los visitantes de la rigurosa expulsión de Comesaña nada más comenzar el segundo tiempo. Más allá de estas acciones puntuales, el colegiado adscrito al Comité Balear cometió muchos errores de bulto.
San Mamés, que despidió al árbitro con la pitada más larga y unánime que se ha escuchado en este estadio, estaba mentalizado para otra cosa. En esta ocasión no pudo ver la mejor versión de su equipo. Unas veces por deméritos propios, otra por méritos del rival.
Marcelino sabía bien a lo que quería jugar en su regreso al Botxo. Valverde también, pero la duda radicaba en saber hasta dónde les iba a durar la gasolina a sus jugadores. El equipo acabó acusando lo vivido desde hace dos sábados en Sevilla hasta ayer. Y menos mal que los amarillos jugaron con uno menos todo el segundo tiempo.
A los rojiblancos les sobraron unos minutos y el incomprensible protagonismo arbitral para poder cantar victoria. Los amarillos también pusieron de su parte para acabar llevándose el punto.
Fiesta, pero menos
La tarde en San Mamés arrancó en plan festivo dado por el título de Copa ganado por el Athletic. Los leones saltaron al césped entre un pasillo humano formado por los jugadores del Villarreal, con Marcelino incluido, y los componentes del equipo bilbaíno campeón en los inicios de los 80 con Clemente. La emoción del momento dio paso a un partido en el que la gran duda radicaba en comprobar cuál iba a ser la respuesta de los leones tras la semana de fiesta vivida.
Valverde, por si acaso, tiró de su bloque titular. El técnico gasteiztarra sólo hizo un cambio respecto al once de la Copa. Cambio obligado además porque Galarreta estaba sancionado. Vesga ocupó su lugar.
El Villarreal arrancó con el equipo más o menos esperado. Alberto Moreno, eso sí, ejerció como lateral izquierdo en un puesto en el que se esperaba a Pedraza. Los amarillos, fieles a la costumbre de su míster, se plantaron con el clásico 4-4-2.
El encuentro arrancó con un tiro desde fuera del área de Yuri que desvió Jorgensen y un penalti, vía VAR, de Prados sobre Álex Baena que Gerard Moreno lanzó contra el poste. El propio Baena tuvo acto seguido otra clara ocasión para batir a Unai Simón, pero Paredes llegó al rescate.
El Athletic se fue animando poco a poco en ataque, con Nico Williams como principal referencia ofensiva. Su hermano, Prados y Guruzeta probaron suerte de cara a gol, sin encontrarla. Los visitantes se fueron al descanso con otra ocasión en las botas de Traore.
La segunda mitad arrancó con polémica. Comesaña vio la segunda amarilla por un pisotón a Prados después de golpear el balón. El Villarreal, con uno menos, replegó filas frente a un conjunto bilbaíno que dio un paso hacia delante. Marcelino quitó entonces a Gerard para meter a Pedraza, delantero por defensa. Valverde sacó al mismo tiempo a Ander Herrera.
Hombres de refresco
Cambio providencial porque el bilbaíno, en superioridad numérica, movió el balón con criterio y dio lugar a la jugada del 1-0. Centro bombeado, dejada de Guruzeta y remate de Sancet sobre la marcha al fondo de la portería amarilla.
Marcelino, con uno menos y a remolque en el marcador, tiró de Guedes y Akhomach. Valverde recurrió primero a Dani García y Berenguer y poco después a Muniain y Villalibre. El Villarreal, pese a estar en inferioridad numérica, puso en apuros a un Athletic incapaz de cerrar el encuentro.
Todo apuntaba a la victoria rojiblanca cuando otra acción polémica acabó en penalti en el tiempo de descuento. Yuri, de espaldas, golpeó el cuero con un brazo y el colegiado, consulta previa al VAR, decretó penalti. Parejo aprovechó la ocasión para firmar las tablas en el tiempo de prolongación con monumental pitada al árbitro incluida ●
Gerard falla una pena máxima, Sancet hace el 1-0 y Parejo empata en el descuento