MAS´ MESSI, MAS´ LEJOS
El argentino lidera con un doblete y 301 goles ya en la Liga un triunfo en El Molinón que dispara al Barça en la clasificación Luis Suárez, que falló un penalti, sentenció a un orgulloso Sporting y refuerza su candidatura al Pichichi
El Barça se adjudicó por fin los tres puntos más peligrosos, aquellos con los que todo el mundo contaba desde que se aplazó el partido de Gijón por el Mundial de Clubs. Leo Messi (2) y Luis Suárez firmaron el 1-3 ante el Sporting y ahora sí se puede decir que el equipo de Luis Enrique es líder con seis puntos, más el ‘goal average’ particular, por encima del Atlético y siete sobre el Real Madrid, también con los pulsos directos encarrilados tras el 0-4 en el Bernabéu. Si no es un golpe a la Liga, se parece mucho. Pero queda mucho sufrimiento. Hasta el conjunto de Abelardo, tirando de rebeldía y desparpajo, puso en aprietos a un buen Barça con sus contragolpes. Pero la pegada del tridente puede con todo. Messi ya suma 301 goles en la Liga y la racha sin perder llega a los 31 partidos. Incluso otro penalti fallado, esta vez por Luis Suárez, quedó en anécdota.
La primera jugada fue un aviso de lo que se avecinaba. Posesión del Barça ante un Sporting esperando en su campo. Luis Enrique introdujo cinco cambios respecto al once del 6-1 al Celta: Arda, Mathieu, Aleix Vidal, Adriano y Rakitic en los puestos de Iniesta, Mascherano, Alves, Alba y Sergi Roberto. Buscaba frescura en otro mes sin descanso.
Quizás por ello el Barça arrancó con paciencia, incluso con demasiada lentitud teniendo en cuenta que el Sporting jugaba con ocho suplentes respecto a sus últimos encuentros. Abelardo no quiso quemar a los que ahora considera titulares en un partido con pocas opciones reales de puntuar. Su Liga es otra y para recurrir a la épica, mejor con los no habituales.
Un intento lejano de Rakitic fue la primera llegada en unos primeros 15 minutos de dominio azulgrana, aunque Halilovic, cedido sin cláusula del miedo, lideró una contra que remató fuera Álex Menéndez y sivió de aviso.
Y más o menos eso es lo que sucedió después: control y contras. Cuéllar salvó un gol de Suárez tras gran pase de Neymar. Poco después llegó el 0-1, el gol 300 de Messi en la Liga: conducción en paralelo a la portería y zurdazo raso ajustado al poste.La jugada de siempre, pero desde lejos. Cuéllar la olió, pe- ro no llegó. Sin embargo, lo dicho, A orgullo al Sporting no le gana nadie. En la jugada siguiente, conducción de Pablo Pérez, centro de Álex Menéndez y gol de Carlos Castro. Ejecución perfecta de un contragolpe.
Desgraciadamente para el Sporting, Messi se encontraba a gusto. Suárez aguantó un balón, espero la llegada del ‘10’ y Leo remató con potencia a un toque. Dos goles en seis minutos (25 y 31’ para el 301 liguero) que pudieron ser tres si Cuéllar no le tapa en el 32’. Neymar envió el rechace al poste. Antes del descanso, el brasileño cruzó demasiado sin ángulo.
En la segunda parte, el Barça buscó la sentencia y casi la encuentran Piqué y Neymar con sendas chilenas, Pero el Sporting, animado por su afición, no estaba para malabarismos y Halilovic, motivadísimo, pidió un penalti que no fue (Adriano se le anticipó) y una falta de Piqué que no pareció. Esa acción continuó y Cuéllar hizo penalti sobre Neymar.
Esta vez no hubo ejecución indirecta, pero sí morbo: lanzó Luis Suárez, el único del tridente que no había fallado ninguno, pero Cuéllar lo paró. Luis no perdió el tiempo en lamentaciones y pronto se quitó la espina con un zurdazo que entró tras tocar en el poste. Más Pichichi con 24 goles.
En los últimos minutos pudo llegar el primer gol de Arda Turan como azulgrana, pero el balón no quiso entrar. Dio la sensación de que el Barça no quería herir más a un Sporting ya agotado y Sergio Busquets incluso aprovechó para forzar la quinta amarilla. Descansará en Las Palmas, pero eso ya será otra historia