Lucho triunfa en su regreso a casa
El técnico disfrutó de los minutos previos y posteriores a un partido que puede marcar el desenlace liguero
El martes, Luis Enrique declaró pública y apasionadamente su sportinguismo en la rueda de prensa previa al encuentro. Pero restó trascendencia a su regreso al estadio en el que explotó como futbolista, El Molinón. El técnico priorizó la profesión y afirmó que su único pensamiento era lograr los tres puntos para el Barça.
La realidad, no obstante, resultó diferente. No fue un partido más para Lucho. En el hotel recibió la visita de sus padres, Luis Felipe y Neli, y en la grada se reencontró con buenos amigos y algunos de los técnicos que han marcado su carrera. El Sporting tuvo la feliz idea de invitó al palco a José María Brito, primer entrenador de Abelardo y Luis Enrique cuando eran benjamines del Xeitosa de fútbol sala.
El reencuentro de la cantera
Por una vez en un equipo plagado de cracks, el entrenador se erigió en la principal atracción del FC Barcelona. Antes del pitido inicial, Luis Enrique aparcó su habi- tual concentración en el encuentro y bromeó con Munir y Sanabria, que recordaron viejos tiempos en el Juvenil A del Barça, y firmó camisetas y se hizo ‘sel- fies’ con los aficionados más jóvenes del Sporting, que ni habían nacido cuando Lucho dio el salto de Mareo a El Molinón.
La imagen más buscada, no obstante, fue el esperado saludo de los dos entrenadores, íntimos amigos desde que fueron juntos al colegio. Luis Enrique y Abelardo se fundieron en un emotivo abrazo captado por todas las cámaras que se concentraron en la salida del túnel de vestuarios.
Con el balón en juego, Luis Enrique ya fue el de siempre. Salió continuamente del banquillo para corregir a sus jugadores, y curiosa y especialmente tras el determinante 1-3 de Luis Suárez. El técnico sabe que de él depende que sus hombres mantengan alta la tensión y pese a que el partido pa-
En el hotel, Luis Enrique recibió la visita de sus padres, Luis Felipe y Neli El Sporting invitó a Brito, primer técnico de Lucho y Abelardo, premiados por Gijón
recía sentenciado, su primera acción tras el gol del uruguayo fue llamar a Rakitic para darle instrucciones.
Un año imborrable
El Barça aseguró la victoria y al margen de los tres puntos, Luis Enrique se llevó a su segunda casa, Barcelona, otro trofeo, compartido con su ayer rival Abelar- do. El Ayuntamiento de Gijón, a través del concejal de deportes, Jesús Martínez Salvador, les hizo entrega del título de embajadores de ‘Gijón Ciudad Europea del Deporte 2016’. Nacidos ambos en la localidad asturiana, en 2015 Luis Enrique fue el Mejor Entrenador del Mundo y Abelardo, de la Liga Adelante. Gijón puede sentirse muy orgulloso de los dos