Las espinas que tiene el rape
Jota Peleteiro se desvinculó del Celta para fichar por el Brentford; mañana regresa a Balaídos con el Eibar
La negociación se puso dura; yo quería unas condiciones y ellos, otras”. Son declaraciones de Jota Peleteiro, extraídas de la entrevista publicada por este diario el pasado viernes. Se refería a sus últimas relaciones con el Celta de Vigo. El jugador se desvinculó del equipo de su tierra para recalar en el Brentford. Ahora vuelve a Balaídos con el Eibar.
Dadas las coincidencias, ayer era un buen día para que el gallego asumiera la voz cantante. Era el protagonista indicado para aludir al Celta-Eibar de mañana pero, de lo que se dice el partido, más bien habló poco.
No escatimó en conversar a título personal un Jota que, según sus impresiones, pasará de puntillas por el qué dirán vigués. “Son 90 minutos más, como otros cualquiera”, dijo, matizando que “lo que hace el partido más especial es todo lo que lo envuelve: irán a verme la familia y los amigos”.
El protagonismo de Peleteiro con la camiseta celeste no es precisamente celestial. Más bien lacónico: cuatro partidos con el primer equipo, en Segunda División.
En su vuelta a casa, uno de los interrogantes es cómo le recibirá la hinchada celtiña. A él, sin embargo, le es más indiferente. “Yo no tuve ningún problema con nadie”, afirmó, rematando luego que “no sé si me recibirán bien o mal. Pero tampoco me importa”.
Apunta a titular
El último paso de Jota Peleteiro por Balaídos fue efímero. Duró lo que duraron las referidas negociaciones con el club gallego. Fue justo después de hacer historia con el Eibar, días después de haber en- trado de lleno en el cielo armero al marcar el gol que fue el trampolín a Primera. “En principio fui a Vigo para renovar -estuvo en Ipurua cedido por el Celta- pero al final decidimos que lo mejor era no seguir allí”, relataba el coruñés en la entrevista que mantuvo con MD la pasada semana.
En cualquier caso, mañana juega, de alguna manera, en casa. Y apunta a hacerlo en calidad de titular. Un efectivo armero de enjundia como Keko, que juega en su zo- na, está lesionado, al margen de que el gallego cuajó una notable actuación el domingo anterior ante el Levante. Ello le llevará al ‘once’.
“Entreno todos los días para que el míster cuente conmigo”, aportaba ayer en rueda de prensa, con una media sonrisa en la boca. “Es lo que hacemos todos”, añadía después.
Su rendimiento mañana aclarará si el clásico rape gallego tiene espinas o, por el contrario, es plato de buen gusto volver a Vigo