El pivote poste
No tienen ni un pase las lecturas simplistas que determinan que colocar por delante de la defensa a un jugador que suele jugar de central sea un movimiento defensivo. Para poder determinar el efecto de dicho movimiento en el juego, habrá que analizar más en profundidad un par de cosas. En primer lugar las características de ese presunto central. ¿Es un central marcador, que sigue mucho al hombre, es tosco, falto de técnica y tiende a hacer muchas faltas? ¿O es espigado, ágil, técnicamente bueno y con un buen criterio de pase? Porque no es lo mismo, ¿no? ¿Y que influencia tiene en el juego? ¿Apenas se presenta, no pide la pelota y cuando la tiene se la quita de encima pasándola mal? ¿O toca fácil, con criterio, facilitando la fluidez y se coloca magistralmente equilibrando al equipo (también con balón) a la hora de crear triángulos y provocar un buen juego de posición? Porque cambia la lectura, no? Poner a Pepe de pivote en el Madrid es una cosa y poner a un pivote poste como
Juan Gómez, Busquets o Diego Reyes delante de tu defensa igual es la clave sobre la que puedes cimentar todo el engranaje ofensivo y defensivo de tu equipo. ¡Casi nada!