Un gol de Mujika evita la primera derrota del R. Unión
Aimar adelantó a los unionistas que se vieron remontados en la segunda mitad por un buen Gernika
El Real Unión salió ayer de Gernika con un punto y puede dar el botín por bueno porque, pese a comenzar ganando, los vizcaínos fueron capaces de darle la vuelta al partido en la segunda mitad para poner contra las cuerdas a los de Asier Santana que, cuando parecía que podían encajar la primera derrota de la temporada, salvaron los muebles gracias al tanto de Aritz Mujika. Punto que sabe a gloria sin duda.
Las bajas de Juan Domínguez, Iosu Ozkoidi y Josu Hernáez, jugadores todos de corte ofensivo, generaban varias incógnitas en la alineación inicial que el técnico de Idiazabal resolvió situando por detrás de Galán una línea de tres formada por Aritz Mujika, Mikel Alonso y el habitual Alain Eizmendi.En defensa, la vuelta de Aimar tras su sanción hizo que el de Leitza formara pareja de centrales con Esnaola, con Ekhi en el doble pivote junto a Martins. La sorpresa fue sin duda la presencia de Gorosabel en el lateral derecho por Azkoiti, que se quedó en el banquillo.
El Gernika llegaba a este partido en una situación delicada, lo que unido al 0-5 que le endosaron los irundarras la pasada temporada hizo que los locales encararan el partido con un excesivo respeto. Los irundarras, bien plantados, controlaron esta primera mitad sin excesivas dificultades, prodigándose en ataque. Así, cerca de la media hora los de Asier Santana lograron adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Aimar Sagastibeltza. Primer gol liguero que no es obra de Jorge Galán, que ayer no tuvo fortuna cara a portería.
Reacción local
Sin embargo, lo que en la primera parte había sido un control por parte de los irundarras, cambió a la salida de vestuarios. El Gernika, ya sin nada que perder, fue otro. Un equipo mucho más intenso, más determinado, y el Real Unión comenzó a recular y comenzó a sufrir hasta que Lander consiguió batir a Tena y poner el empate.
No terminó ahí la ofensiva local y pocos minutos después Pradera hizo de cabeza el 2-1 que complicaba el panorama para los unionistas, que protestaron mucho el arbitraje. Santana movió entonces el banquillo y dio entrada a Arriaga primero y a Mario Capelete, que debutaba en Liga, después. El equipo dio entonces un paso adelante y a cinco minutos de la conclusión Aritz Mujika hizo el definitivo 2-2 que mantiene invicto a un Real Unión que, al menos, sigue sumando