Morata evita un nuevo pinchazo del Real Madrid, que acaba líder
El Bernabéu no dudó en pitar a Zidane y a Cristiano, que sigue sin ver puerta y fallando goles hechos ante un Athletic que mereció más
El Real Madrid de la BBC, el de los fichajes a golpe de talonario, se salvó de un nuevo pinchazo en el Bernabéu gracias a un canterano: Álvaro Morata. Sí, pagó por él 30 millones para repescarlo de la Juventus y visto lo visto, acertó decidiendo que no se iba en verano, como estaba previsto. Morata se ha convertido en el revitalizador de este Real Madrid y ante el Athletic no sólo ejerció ese papel, si no también el de salvador para darle un triunfo agónico al equipo blanco que se ha aupado al liderato en solitario de la Liga.
Eso es lo que dicen los números, pero lo cierto es que el fútbol del Real Madrid dice que el equipo blanco está enfermo. El Madrid de la recuperación, el que había dejado atrás las dudas por los cuatro empates seguidos volvió a aparecer durante muchos minutos en un Bernabéu que comienza a hartarse de esa situación y que no dudó en pitar a Cristiano y a Zidane cuando quitó a Isco para que entrara Lucas Vázquez.
El Athletic, a pesar de las numerosas e importantes bajas, le sacó los colores a un Real Madrid que volvió a ser lento y previsible en ataque, sin consistencia y jerarquía en la medular y, eso ya es habitual, excesivamente frágil en defensa. Si a todo eso se le añade que su famosa pegada ya no es la que era, con Cristiano en una sequía alarmante, hace de este Madrid un equipo que sí, ganó al Athletic, pero le costó Dios y ayuda y Morata
Así es en estos momentos este Real Madrid que se ha destapado en cuanto delante ha tenido un equipo serio y trabajado como es el Athletic de Valverde. El conjunto vasco, con las ideas claras, suplió las bajas con trabajo y no mereció irse de vacío del Bernabéu. De hecho, tuvo ocasiones clarísimas para empatar o incluso ganar un encuentro que se le puso muy pronto de cara a los blancos con el gol de Benzema en el minuto 6 a pase de Isco, titular de nuevo. El partido parecía que iba a ser tranquilo, pero el gol y los minutos posteriores, con el Athletic, tocado, fueron un espejismo. El conjunto vasco recuperó la calma, el orden y comenzó a aparecer por el área de Keylor Navas. El Madrid, lento y empeñado en entrar por el centro comenzaba a mostrar sus vergüenzas atrás y de eso se aprovechó Sabin Merino para poner el 1-1 en el minuto 27. El Bernabéu comenzó a ponerse nervioso viendo que el Madrid no reaccionaba y estalló pitando a Cristiano, que falló una ocasión clarísima.
Con 1-1 se llegó al descanso y nada cambió en la segunda mitad, con el Madrid sin ideas y el Athletic jugando tranquilo y desperdiciando ocasiones. Zidane dio entrada a Lucas por Isco, lo que le valió una bronca, y a Morata por Benzema. Le salieron bien los cambios porque los dos le dieron ese nervio, esa velocidad que le faltaba al equipo. Y así, con esas ganas, el Madrid logró marcar el 2-1 en el minuto 83 por obra de Morata al aprovechar un rechace de Iraizoz. La tranquilidad no llegaba a la parroquia blanca que vio como Keylor evitaba el 2-2 de Willians en el minuto 85 y tampoco pudo celebrar un gol de Cristiano que falló solo ante Iraizoz en el 94’, lo que le costó más pitos para el portugués que sigue sin ver puerta en el Bernabéu y ya lleva así desde el 14 de septiembre
El Real Madrid volvió a ser un equipo débil ante un Athletic muy mermado