LEWIS AÚN CREE
Hamilton logró su victoria 50 con una buena salida, controlando en todo momento a Nico Rosberg Alonso (5º) y Sainz (6º), mejor que nunca este año, brindaron una bonita lucha final entre ambos y Massa
“Es verdad que en mi carrera he tenido momentos mejores, pero todo lo que puedo hacer es trabajar tan duro como pueda. Creo que cualquier cosa es posible”. Estas eran las palabras de Lewis Hamilton antes del GP de Estados Unidos. Una clara declaración de intenciones de cara a un Gran Premio en el que ayer triunfó por cuarta vez en cinco carreras. El pasado curso, el inglés celebró su tercera corona en el trazado tejano. Esta vez, Estados Unidos le dio la ocasión de seguir soñando con ser tetracampeón, recortando a 26 su distancia de puntos tras Rosberg, que sin embargo dejan al alemán con su primer ‘Match ball’ del campeonato para el próximo GP de México. Hamilton, por fin, superó su maldición en las salidas y mantuvo la posición de pole en la primera curva. Mucho tuvo que ver su cambio de actitud en Austin, que se refleja en el trabajo realizado entre semana en el simulador para practicar el procedimiento de arranque. Esta vez, ninguna sorpresa en los primeros metros. Sí para Rosberg, que pese a terminar segundo por delante de Ricciardo en el podio, empezó con problemas.
Pero hay dos hombres que acabaron con una sonrisa aún mayor en Austin: Alonso y Sainz. El ovetense terminó con un grito de felicidad tras pasar a su gran amigo Carlos Sainz en la última vuelta para completar una auténtica exhibición española e igualar así su mejor posición con McLaren, la quinta plaza, lograda también en Hungría 2015 y Mónaco 2016.
Nico Rosberg arrancó con la mente puesta en la agresiva maniobra que le llevó a perder la carrera con Hamilton el pasado curso. Ello le hizo ser demasiado conservador y Ricciardo lo aprovechó para colocarse en la segunda plaza, que el australiano no pudo mantener al partir con el neumático súper blando. Por detrás, Verstappen apretaba con mucha fuerza pero rápidamente vio que no podía hacer nada para igualar el ritmo de las ‘flechas de plata’. Su frustración fue mayor al cometer un error de juvenil que le dejó fuera de combate. El holandés entró demasiado tarde a cambiar un neumático ya muy desgastado, y lo hizo sin avisar a su equipo. Los mecánicos de Red Bull tuvieron que reaccionar de forma improvisada perdiendo un tiempo valioso. Un poco más tarde,Verstappen cerró su participación en Estados Unidos con su RB12 aparcado en la grava tras romper su motor.
Alonso y Sainz se divierten
“Yija”, gritó Fernando Alonso por radio al más puro estilo tejano tras verse quinto y pasar a Sainz con un espectacular interior en la última vuelta. El ovetense se olvidó de que el madrileño fue su principal aliado en pista este domingo. El de Toro Rosso arriesgó con una estrategia sorprendente y acabando la carrera con un neumático blando que acumuló 26 vueltas. Sufriendo para defenderse del constante acoso de Massa, con un motor Mercedes mucho más rápido que el del español, estaba haciendo el mejor regalo a Alonso. El asturiano logró pasar al brasileño con una maniobra polémica tras aprovechar el tapón de Sainz. El de Williams abrió la puerta y el de McLaren se coló como en sus mejores tiempos para rematar la faena en el último giro ante Carlos. El bicampeón ha dicho en muchas ocasiones que seguirá en la Fórmula 1 más allá de 2017 si logra divertirse. A sonreír como ayer