Binder pone la sexta y se estrena Arón Canet
El pupilo de Marc Coma entró tercero
El surafricano Brad Binder, campeón del mundo matemáticamente de Moto3 desde Aragón, se adjudicó en Phillip Island la sexta victoria de su campaña, 13 podios de 16 posibles, por delante del italiano Andrea Locatelli, segundo podio de siempre, y el valenciano de Corbera Arón Canet, primero en su año de ‘rookie’ de Moto3.
Llorando dentro del casco, “como un niño” reconocía Arón, haber celebrado al cruzar la meta su primer cajón, lágrimas compartidas en las Antípodas de Australia a las 5 de la mañana por el ‘iaio’ Antonio Canet su fan nº1. Llorando no, pero muy contento, su mentor, el mismísimo Marc Coma, el pluricampeón del Dakar y hoy director deportivo de la prueba, que vio en el chaval de Corbera algo muy especial para apadrinarlo desde 2015.
Y felices también en el box Estrella Galicia 0,0 y en el RACC que han confiado en él para el futuro. El próximo año cambia a su paisano Jorge Navarro por el italiano Enea Bastianini, otro hueso duro de roer y que sólo puede motivarlo a seguir creciendo.
La carrera de Moto3 tuvo que ser detenida por el accidente del escocés McPhee, el peor parado y evacuado en ambulancia, y los italianos Migno y Bastianini, éste arrollado por Navarro cuando quería esquivarlo, en la quinta vuelta, 12 caídas hasta entonces incluida la de Canet en la primera y multitudinaria.
La segunda salida, carrera reducida a un sprint de diez vueltas y con diez pilotos menos, vio a Binder ponerse de nuevo al frente, seguido de Locatelli, y abrieron un hueco respecto al grupo perseguidor.
Pronto Brad descolgó al italiano y con poco más de cuatro giros para el final abrió un hueco increíble –5”9 le sacó en meta–. Por la tercera peleaba un nutrido grupo de nueve pilotos y ahí el más listo y sereno fue Canet que hizo toda la vuelta tras Darryn Binder y se llevó el premio aprovechando el rebufo. Bendsneyder tiró Navarro en este último giro y por el subcampeonato no pudo aprovechar el cero de Bastianini