El ‘10’ merece un título

Algunos de los jugadores más grandes que dio la cantera de la Real sucumbieron al reclamo de equipos más poderosos y ricos que no más grandes- por ese anhelo de ganar títulos, como si el no obtenerlos desprestigiara una carrera. Las dos Ligas y la Copa logrados en los ochenta dieron lustre al currículum de varias generaciones de realistas que nunca serán olvidados por sus gestas. A Xabi Prieto le queda poco margen para coronar un recorrido deportivo futbolístico envidiable con un título. Su trayectoria lo merece. Verle, por ejemplo, alzando la Copa del Rey con la Ikurriña en el antebrazo en un palco sería un ejercicio de justicia histórica para un ‘one club man’, un jugador de corazón que cuando pudo irse decidió quedarse. En todo caso, aunque no pueda tener la guinda de un entorchado de relumbrón, como sucedió con Gajate, al que alcanza en número de partidos oficiales en la Real, la carrera de Prieto es digna de alabar. Quizá su Liga fue aquella eliminatoria contra el Lyon que le permitió disputar la Champions League con el brazalete de capitán. A lo mejor, su Copa del Rey fue devolver a su equipo del alma a Primera marcando un gol ante 32.000 espectadores en el campo, 10.000 más fuera y 700.000 en la provincia pendientes de aquel encuentro ante el Celta. Puede ser que su Champions haya sido disputar, de momento, 468 encuentros oficiales con el equipo en el que soñaba jugar de pequeño. Y mirar todos los días La Concha desde su ventana. Y bajar a la playa con sus amigos los días buenos entre mayo y octubre. Y bajar a sus hijos al parque de siempre con sus aitas. Prieto y las nuevas generaciones de aficionados txuri urdin también merecen un título, pero para todos mucho más importante es ser de la Real