La magia de Iniesta llegó demasiado tarde
Sergio Ramos igualó al final el gol de Luis Suárez que parecía que iba a ser decisivo en el Clásico del Camp Nou
El Barça no pasó del empate en el Clásico. El Real Madrid salió vivo del Camp Nou y mantuvo su ventaja de seis puntos al frente de la tabla. El equipo azulgrana mereció ganar el partido, acortar distancias, en la clasificación pero no supo hacerlo. Cuando tenía controlado el encuentro, coincidiendo con el gol de Luis Suárez y la entrada en el campo, desde el banquillo, del gran Andrés Iniesta, falló en las dos ocasiones claras de Messi y Neymar. Y, encima, Casemiro salvó bajo palos una clara y última oportunidad de gol.
El Barça ya lleva perdidos nueve puntos en el Camp Nou. Sólo ha sumado 12 puntos de 21 posibles en lo que va de campeonato. Con esa irregularidad en campo propio es difícil aspirar a reeditar el título, aunque lo cierto es que queda mucha Liga por delante.
Errores repetidos
Luis Enrique volvió a cometer los mismos errores que la temporada pasada en el Clásico, sacando del campo a Rakitic para meter primero a un ineficaz Gomes sobre Marcelo (que acabó siendo básico como entonces). Luego, la cosa fue peor porque el que entró por el portugués fue Arda Turan que, ni vigiló al brasileño, ni aportó nada al juego y, encima, hizo la falta que dio paso al gol de Sergio Ramos.
El Barça tuvo el partido en sus pies en dos jugadas clave con el 1-0 a su favor. En la pri mera Messi no supo finalizar, cosa rara en él, una asistencia de oro de Iniesta que le dejó solo dentro del área. Luego, en una jugada ‘made in Barça’, Busquets robó un balón, se lo dio a Andrés, que se lo pasó a Neymar. El brasileño, tras un quiebro eléctrico, remató demasiado fuerte y el balón se fue por encima del larguero. Fueron los mejores momentos del Barça por juego, ganas y ocasiones. Cuando debió y pudo decidir.
El partido ya empezó raro con Andrés Iniesta en el banquillo a pesar de tener el alta médica. Ocupó su puesto, es un decir, André Gomes, que lo hizo por tercera vez desde que cayó lesionado el crack manchego.
Mucho Busi
Afortunadamente para el Barça, el equipo recuperó la figura gigantesca de un Sergio Busquets que estuvo inmenso. Cortó balones, creó juego, hizo faltas tácticas, pero estuvo demasiado solo en el medio campo. Ivan Rakitic mejoró sus últimas actuaciones, aunque debió estar pendiente de ayudar a Sergi Roberto por su banda.
En la primera parte privaron más los errores que los aciertos. La presión de los dos equipos fue terrible, unos y otros basaron su ataque en aprovechar los regalos del rival. Pero ni Barça, ni Real Madrid tuvieron remate.
El marcador pudo cambiar si el nefasto árbitro Clos Gómez hubiera sancionado el penalti que le hizo Mascherano a Lucas Vázquez o no hubiera cerrado los ojos cuando Carvajal despejó con el brazo un tiro de Sergi Roberto. El empate a cero con el que se llegó al descanso fue lo mejor que le sucedió al Barça.
Iniesta versus Modric
En la segunda parte, el Barça salió decidido a irse hacia arriba. El gol de Luis Suárez llegó en el momento adecuado (53’). Fue un tanto típico del ‘killer’ uruguayo que conectó un cabezazo imparable. Ese golazo y la entrada de Andrés Iniesta parecieron enderezar definitivamente el partido. El control del cuadro barcelonista ya fue casi total. El Real estuvo ‘groggy’.
Por parte madridista destacó un Luka Modric que supo estar en todos lados, que igual defendía que atacaba. Eso y la seriedad defensiva le permitieron al equipo de Zinedine Zidane llegar vivo a los últimos diez minutos. El Madrid aprovechó el desbarajuste táctico que creó el propio Luis Enrique con sus cambios. Se produjeron varias ocasiones de gol calcadas. Sergio Ramos, a la segunda, marcó un gol de los suyos,’in extremis’