El idilio de siempre con los últimos minutos
El central merengue salvó a su equipo con otro agónico tanto que mantiene invicto al Madrid
El clásico gol de Sergio Ramos puso las tablas en el Clásico. El central merengue volvió a salvar al Real Madrid con otro tanto milagroso en los instantes finales, lo que ya se ha convertido en una espectacular constante del internacional sevillano en su carrera profesional. Su idilio con los últimos minutos parece sobrenatural.
Se había alcanzado ya el minuto 90 y el público del Camp Nou empezaba a festejar el triunfo de los de Luis Enrique, pero Sergio Ramos emergió cuando más lo necesitaba su equipo con un imponente tanto de cabeza tras una falta colgada por Luka Modric que sirve para mantener los seis puntos de ventaja sobre el Barça y la condición de invictos de los de Zidane en LaLiga después de 14 jornadas. Gracias también al testarazo de Ramos, el Real Madrid prolonga ya a 33 los encuentros oficiales consecutivos sin conocer la derrota.
El zaguero andaluz es la representación viva del espíritu luchador que acompaña siempre al Madrid. Sergio Ramos fue una vez más salvador del conjunto blanco en una cita importante.
En la Supercopa de Europa del pasado verano, en Trondheim (Noruega), Ramos volvió a impulsar al Madrid cuando apenas quedaban esperanzas. El conjunto de Zidane perdía ante el Sevilla 2-1, y el camero niveló la contienda sobre la bocina tras culminar un pase de Lucas Vázquez. De esta forma llevó el partido a la prórroga. Carvajal marcó en el minuto 119 y el Madrid sumó otro título. Al igual que en la final de la Décima de 2014 en Lisboa, Sergio Ramos había marcado de cabeza en el minuto 93 y dado vida a su equipos para terminar alzando el anhelado trofeo.
Su garra y ambición también fue determinante en las finales del Mundial de Clubs y en la Undécima conquistada en Milán. En la primera cita, Ramos, un futbolista siempre comprometido, abrió el marcador en la victoria por 2-0 ante San Lorenzo con otro cabezazo y en la última Champions ganada al Atlético también hizo el primer tanto del encuentro tras remachar a la red en posición de fuera de juego después de una falta botada por Kroos que peinó Bale. Además de hacer el único gol del equipo durante 120 minutos también anotó su penalti en la tanda. Ramos es ya un héroe para el Madrid desde hace tiempo.
Su tanto de ayer acabó con las ilusiones del Barça. El capitán blanco, que ya había avisado poco antes con otro cabezazo que rozó el larguero de la portería de Ter Stegen, se elevó en el último instante para hacer uno de esos goles suyos de fe y evitar una derrota que hubiera vuelto a apretar el campeonato. El Camp Nou se quedó mudo, mientras el capitán merengue lo celebraba eufórico.
Ramos se ha convertido en el cuarto defensa más goleador en Primera (47). Solo le superan Koeman (67), Hierro (60) y Pirri (52). Sus anteriores goles decisivos sirvieron para engordar la sala de trofeos del Bernabéu. El de ayer bien podría valer una Liga
Nuevo tanto decisivo de cabeza como en las finales de Champions y Supercopa europea