El colista le saca los colores a Sampaoli
El Granada logra su primera victoria en la presente Liga tras derrotar a un Sevilla con la cabeza en el partido del miércoles en Lyon
El colista le sacó los colores a un Sevilla con la cabeza en su duelo del miércoles en Lyon, en el que se juega el pase para octavos de la Champions, y consiguió un triunfo, el primero en esta Liga, que supone una bocanada de aire y que le da esperanzas en su objetivo de salir del pozo. El Granada, cuatro días después de ganar en Copa, estuvo muy cómodo ante un decepcionante Sevilla que sólo inquietó en el descuento, cuando recortó de penalti.
El equipo de Sampaoli, que aspiraba a aprovechar que Barça y Madrid se miden entre sí para acercarse más a la cabeza, no estuvo cómodo ante un rival muy necesitado que propuso una presión fuerte y logró superioridad numérica en la medular bajo un 4-5-1 en el que Kravets permanecía solo arriba.
Y fruto de esa presión lograron los de Lucas Alcaraz, que vio el partido en la grada al cumplir un encuentro de sanción, adelantarse al robar un balón ante la salida de N’Zonzi. La gestión en el juego de transiciones fue más efectiva por parte de los granadinos, el francés, que perdió el balón, se quedó parado, Uche condujo y Boga hizo el resto en el área, donde burló con facilidad a Rami un par de veces para meter un balón que remató a placer Andrés Pereira ante la pasividad de la zaga nervionense.
El Sevilla, relamiéndose en un fútbol que posesión sin profundidad, se vio a remolque en el marcador a la media hora de juego. Sólo un remate de Mariano con la izquierda que sacó de cabeza en la misma raya Lombán fue la propuesta ofensiva de los de Sampaoli.
El sonrojo fue mayor cuando el Granada continuó siendo el equipo más metido en el partido tras el descanso. Con la dirección en la banda del segundo de Alcaraz, Jesús Cañadas, ya avisó con alguna llegada antes de aumentar su ventaja en un córner, en el que Lombán se anticipó a Rami en el segundo palo.
A la desesperada y confiando en repetir otra remontada heroica como en Riazor, el Sevilla buscó con los cambios la reacción, pero se encontró con que el partido ya no tendría continuidad.
No sólo no pudo reaccionar el equipo de Champions sino que el Granada estuvo cerca de hacer el tercer tanto en un mano a mano de Cuenca con Rico que abortó el portero y en el que el equipo local reclamó penalti por manos de Sarabia. Sólo en la prolongación logró recortar distancias el Sevilla, gracias a un penalti convertido por Ben Yedder tras el que se decretó el final
Lucas Alcaraz “La afición estaba descorazonada y necesitaba que el equipo ganara, y que lo hiciera jugando bien”
Jorge Sampaoli “El equipo tuvo un bloqueo de convicción” “Su segundo gol nos descontroló, y ahí se acabó el partido”