Un espejo en el que mirarse
La actual Real sólo tiene tres puntos menos a estas alturas que el histórico equipo subcampeón de 2003
Los 16 partidos que restan para la conclusión del campeonato serán los que terminen de poner la calificación a la fenomenal temporada que está llevando a cabo la Real. El partido de hoy ante el Villarreal, sin embargo, supone una gran oportunidad para, ganándolo, dar una enorme zancada en el camino a asegurar la quinta plaza y está por ver si, en adelante, habría margen para algo más.
No alcanzará esta Real las cotas que los txuri urdin lograron hace 14 años, cuando casi ganan la Liga, aunque, paradójicamente, las cifras de uno y otro equipo se parecen como dos gotas de agua.
La actual Real, desde luego, es una digna heredera de aquélla ya que lo que está en su mano, sus propios resultados, son casi idénticos a los de los Westerveld, Xabi Alonso, Karpin, Kovacevic y compañía. A estas alturas, los txuri urdin sólo tienen tres puntos menos que sus’antepasados’, si bien aquellos magníficos 44 puntos servían entonces para ser líderes de Primera División y ahora únicamente habrían dado para ser cuartos en el inicio de la jornada (el Atlético suma ya 45). El ritmo de puntuación de los primeros se ha elevado exponencialmente en estos últimos tres lustros, lo que ha encarecido aún más los puestos más nobles.
Es curioso, en cualquier caso, que esta Real gana más que la de la 02/03. En las 22 primeras jornadas del actual campeonato los blanquiazules han sumado 13 victorias (7 en casa y 6 fuera), mientras que a estas alturas, hace 14 años, el líder de Primera había ganado 12 partidos (6 en casa y 6 fuera). La diferencia, obviamente, está en las derrotas ya que mientras que los entrenados por Denoueix, en este punto de la competición, sólo habían perdido dos encuentros (ambos fuera) después de estar toda la primera vuelta sin conocer la derrota, los dirigidos por Eusebio acumulan siete encuentros perdidos (2 en casa y cinco fuera). En el capítulo goleador, asimismo, las coincidencias son llamativas ya que aquella Real. cuyo fútbol tantas alabanzas acumuló. sólo había marcado dos goles más (38) en 22 encuentros. Kovacevic, Nihat y Karpin formaron el particular tridente de un equipo cuyo alter ego, en la actualidad, lo integrarían Willian José, Juanmi y Vela.
Hace 14 años la Real fue capaz de aguantar el ritmo casi hasta la última jornada, ganó 10 de los últimos 16 partidos y terminó el campeonato con 22 victorias. Si la Real de ahora repitiera esa gesta, terminaría entre los cuatro primeros, clasificada para la Champions. No es un mal espejo en el que mirarse