El Real Unión se sigue desangrando en Leioa
Pobre partido de los irundarras, inferiores al conjunto vizcaíno
Este Real Unión no carbura y ya no es cosa de un mal día, de la mala suerte o de vete tú a saber qué. Este Real Unión tiene problemas y problemas serios. Ha ganado uno de sus últimos 11 partidos de Liga y su fútbol se ha empobrecido tanto que encajar un gol supone una condena casi irremediable a la derrota porque el equipo carece de recursos para responder. Y como de la antaño elogiada solidez defensiva no quedan ni los restos, pues pasa lo que pasa y cada vez más el playoff comienza a ser un sueño inalcanzable y el descenso, esa amenaza que ni se tenía en cuenta, está cada día más cerca. Y no es cuestión de alarmismos, es la realidad la que deja bien claro que hoy esa amenaza, dependiendo de los resultados que se produzcan, puede estar a cuatro puntos. Y viendo jugar a este equipo...
La pequeña mejoría experimentada el día del Gernika no se trasladó al partido de ayer. Y eso que la cosa comenzó bastante bien porque a los siete minutos un balón de Ekhi para Galán terminó con una buena maniobra del punta navarro y un disparo que, tras pegar en Arregi, obligó al meta Ángel a rectificar para enviar el balón a córner con ciertos apuros.
Sin embargo, esas buenas intenciones iniciales se fueron diluyendo ante un rival que tampoco hacía nada del otro mundo y que sólo generaba peligro a través de balón parado que ejecutaba con maestría Jorge García. De hecho, en una acción de este tipo estuvo a punto de marcar Regis que, en el descuento de la primera mitad, ca- beceó fuera el balón en una posi- ción inmejorable.
En la reanudación el partido co- menzó a torcerse definitivamente cuando un disparo de Eneko Un- dabarrena tocó en el hombro de Ekhi, engañando a un Otaño que solo pudo ver cómo el balón entraba en su portería.
Pese a verse por debajo en el marcador, no hubo un atisbo de reacción en los unionistas. Y no lo hubo porque su fútbol actualmente no le alcanza para comprometer a un rival ordenado como el Leioa, que tuvo alguna ocasión hasta que Arimany hizo el segundo a balón parado. Cómo si no. Qué mal pinta esto