ESTUVO CERCA
El Bidasoa compromete al Abanca Ademar, que decidió el partido en el minuto final con cierta polémica
El Bidasoa puso ayer contra las cuerdas al Abanca Ademar León, que sólo pudo decantar el partido a su favor en el último minuto tras ir por detrás en el marcador la mayoría del encuentro. Y decidió el choque gracias a un error arbitral y de Iago Muiña que impidieron que los irundarras, en otro final igualado, optaran a un empate que probablemente merecieron. Esta vez salió cruz.
La polémica acción sucedió a falta de 1’40’’. Antes, un enorme Iago Muiña había mantenido al Bidasoa cerca del Abanca Ademar con tres goles consecutivos que provocaron que se llegara a ese instante con un gol de desventaja (27-28). En ese ataque del Abanca Ademar, el balón sale despedido hacia el techo de Artaleku; Juanín García,que había circulado desde el extremo hasta el pivote por el interior del área, se dispuso a cogerlo al borde de la línea de seis metros, con uno de sus pies pisando claramente el área; Muiña lo vio y levantó la mano reclamando la irregularidad en lugar de saltar y coger un balón que, por la diferencia de estatura, hubiera sido para él; sin embargo los colegiados no señalaron nada y Juanín recogió la pelota para batir a Zubiria y subir el 27-29. En la jugada siguiente, y ya apurado por el tiempo, Lancina se precipitó y lanzó rápido, sacando una buena mano Cupara. Y en el ataque siguiente Vieyra sentenció con un lanzamiento exterior (27-30). Lo que sucedió en los siguientes segundos quedó a modo de anécdota.
Nonó , desatado
El Bidasoa entró enchufadísimo al partido, con un Nonó desatado que marcó en sus cuatro primeros lanzamientos mientras Dejanovic echaba el candado a su portería (5-1, m. 8). Esa renta inicial duró poco porque el Bidasoa estuvo seis minutos sin marcar un gol y Abanca Ademar logró igualar el choque mediado el primer tiempo (6-6), aunque no consiguió ponerse por delante, logrando los de Cuétara alcanzar los vestuarios con una bonita renta de dos goles gracias a un latigazo terrible de Nonó que sorprendió a Cupara (12-10).
Popovic estiró la ventaja en la reanudación (13-10) y entonces apareció Costoya, duda durante toda la semana, que entrenó por primera vez con el grupo el jueves y que ayer, con su brazo derecho vendado, sacó a relucir su calidad para acudir al rescate de su equipo. Cuatro tantos suyos casi consecutivos hicieron que Dejanovic, que había firmado siete paradas en la primera parte, se fuera al banquillo ante su bajón en portería. Sin embargo Zubiria no cortó la sangría y Vieyra puso por primera vez por delante a los visitantes (21-22, m. 46).
Cuétara pidió tiempo muerto, ordenó una defensa 5:1 con Kauldi Odriozola en el avanzado y dos goles de Borragán y Serrano (23-23, m. 48) impidieron un despegue que llegó cuando Abanca Ademar aprovechó varias precipitaciones locales en ataque para sacar a relucir su mejor cualidad, el contragolpe. Juanín y Mario López (2) anotaron tres goles consecutivos a la contra y en Artaleku se encendieron las alarmas (23-26, m. 52).
El Bidasoa jugó los siguientes minutos en ataque sin Nonó, desaparecido en ataque, y Borragán, pero un tanto de Kauldi y los tres mencionados de Muiña pusieron ese 27-28 que permitía al Bidasoa aspirar a sacar algo positivo. Entonces llegó la jugada polémica y el gol de Juanín que decidieron un partido en el que el Bidasoa volvió a dejar claro que a nada que todo transcurra con cierta normalidad no va a sufrir para seguir un año más en la Asobal