Orellana es la tecla del Valencia
El chileno hizo un partido repleto de confianza y se llevo a Mestalla al bolsillo tras ser decisivo para superar a un Athletic que pudo merecer más
Desde que volvió a hacerse cargo del Valencia, Voro había conseguido detener la caída libre del equipo pero el técnico parece haber encontrado ahora la tecla para comenzar a hacerle escalar a su equipo y ese es Fabián Orellana, que le marcó el camino a su triunfo ante el Athletic. En su segundo encuentro con la camiseta blanquinegra el chileno le dio la calidad, el atrevimiento y la confianza que tanto le han faltado esta campaña. Voro le hizo hueco y dejó en el banquillo de inicio al canterano Carlos Soler, que había sido su fetiche hasta ahora, pero le salió bien. Eso sí, toda la suerte que los locales habían echado en falta en otros partidos la tuvieron de su lado. Ernesto Valverde dibujó la alineación pensando en la Europa League y le salió mal pero el castigo fue excesivo pues se llevó dos lesiones, la de Laporte y la de Aduriz.
En su debut en Mestalla, Orellana quiso ser protagonista desde el principio. Se ofreció continuamente para ser el canalizador del juego de los locales y empezó a encandilar a la grada ya antes de dar la asistencia del primer gol pero la historia pudo ser distinta. Un pase en diagonal abrió un agujero en el flanco derecho de la defensa local y dejó a Lekue completamente solo pero le faltó destreza para ajustar al palo largo. Y en apenas unos segundos llegó el tanto de Nani. El esfuerzo de Enzo Pérez y Zaza en la presión dio resultado y un robo pertrechado entre ambos llevó la pelota a los pies de Orellana que, con temple, la sirvió en bandeja a Nani. El portugués batió a Iraizoz con clase y el suspiro de Mestalla unos segundos antes se convirtió en una doble explosión de alegría, por el gol y por volver a tener un jugador en quien creer.
Reaccionó el conjunto vasco y de nuevo pudo marcar. De hecho, lo hizo, pero fue anulado por fuera de juego. Un mal despeje de Alves estuvo a punto de suponer el empate pero el balón lo acabó empujando dentro de su red Mikel San José pero estaba en claro fuera de juego. Y el desconocido equipo de Valverde se apagó al poco rato. Su revolucionaria alineación no estaba pensada para remontar nada, por eso el Valencia volvió a hacerse con el control. La presencia de Orellana alivió de responsabilidad a Parejo y estimuló a Munir, que en la última antes del intermedio, el ex blaugrana prescindió de intermediarios para dar el último pase. Habían combinado Parejo y Orellana como si llevaran meses juntos y el madrileño conectó con Munir que filtró el balón a un Zaza que se estrenó como goleador con el Valencia sorprendiendo a Iraizoz por el palo que parecía más protegido. Sólo harán falta otros cinco partidos para que el club de Mestalla le tenga que comprar pero, con goles, los dieciséis millones que deberá abonar a la Juve dolerán menos. Su tanto llegó, además, en el descuento de la primera parte, un periodo clásico para ver goles en Mestalla pero normalmente visitantes.
Esperó cinco minutos Valverde tras la reanudación para ver si un golpe de suerte le allanaba el camino y al ver que no, se lo jugó todo e introdujo a Aduriz y a Williams, pero de nuevo todo le salió al revés a los leones pues el veterano delantero apenas pudo estar tres minutos en el terreno de juego. Una lesión muscular le obligó a regresar precipitadamente al banquillo y dejó a su equipo con diez y, moralmente, tumbado en la lona. Los locales pudieron rematar por medio del brioso Munir y de Nani pero no acertaron y dieron por bueno el resultado. Al Athletic aún le quedaban un par de coletazos que pudieron volver a cambiar el choque y no lo hicieron. Williams le robó la cartera a Garay y se plantó sólo ante Alves pero el brasileño volvió a hacerse grande, lo mismo que ocurrió poco después ante un remate de Raúl García. Pero la suerte estaba echada parece que desde el principio y en Mestalla ya sólo quedaba que Voro le regalara a Orellana su primera gran ovación de Mestalla al sustituirle en el tramo final
Lekue pudo cambiar el partido en los primeros minutos pero se encontró a Alves