Un evento deportivo con componente político

Vitoria pagó un millón de euros por tenerla, canon que ahora afronta el Cabildo

Vitoria organizó la edición de 2013 y ha repetido cuatro años después. Gran Canaria acogió la de 2015 y lo hará el próximo año. La rotación de sedes de la Copa ACB se va reduciendo estos últimos años a causa de la crisis económica y las dificultades que han tenido las administraciones para hacer frente a las demandas del organizador. Se calcula que Vitoria tuvo que pagar un millón de euros de canon. Además de esta cantidad fija, la ACB también se embolsa las taquillas y la recaudación por los abonos, además de los patrocinadores. De ahí que las corporaciones locales tengan que justificar de alguna manera esta decisión que, en el caso e la capital alavesa, supuso –según la oposición de EH Bildu– retiradas de ayudas a la creación de empleo y la dinamización económica. Cuando se debatió sobre el tema en el Ayuntamiento, la concejal Nerea Melgosa (PNV) argumentó que el retorno económico calculado de traer la Copa supone un impacto de 30 millones de euros para la ciudad. La cifra es considerable teniendo en cuenta que el número de visitantes no supera los 8.000.

La opción de Vitoria surgió el pasado mes de octubre cuando Madrid, gobernado ahora por Podemos, consideró muy elevada la inversión y renunció a ello. Hay que recordar que entre 2006 y 2011 Madrid acogió en tres ocasiones esta competición. A esa cifra de canon se podría añadir la cantidad que la Diputación de Álava destinó en 2010 para completar la ampliación del Buesa Arena hasta los 15.000 espectadores, una inversión para situar la instalación en los estándares de celebración de eventos de este tipo.

Esta vez el canon al que ha tenido que hacer frente el Cabildo Insular de Gran Canaria para traer la Copa de 2018 se calcula que puede ser parecido, si bien el compromiso es más amplio ya que incluye también la Supercopa de 2017. Málaga, cuya alcaldía también está en manos del Partido Popular, ofreció un poco menos y acabó perdiendo esa carrera por hacerse con el torneo