A la séptima fue la vencida
Dicen que a la tercera va la vencida, pero en el caso del Ampo Ordizia tuvo que ser a la séptima. El conjunto goierritarra se llevó en Altamira el derbi guipuzcoano frente al Hernani (19-3) rompiendo así una racha negativa de seis derrotas consecutivas. La lógica se impuso y los locales sumaron un triunfo que les acerca al playoff por el título.
Las gradas de Altamira reflejaban la importancia del encuentro. Abarrotadas para la ocasión, ejemplificaban la importancia del derbi. Los ordiziarras no querían esperar para romper su dinámica de resultados con el Hernani y pronto intentaron poner tierra de por medio. El encuentro, equilibrado en su mayor parte, se decidió como lo suelen hacer este tipo de envites, por pequeños detalles.
Los golpes de castigo resultaron determinantes a la hora de explicar el resultado final. Un marcador 19-3 que resulta más abultado para lo igualado que fue el duelo. Pero tampoco podemos infravalorar el acierto del Ampo en los golpes de castigo, en especial el de un Valentín Cruz que se convirtió en protagonista. A los siete minutos puso por delante a los locales al ejecutar con maestría un golpe de castigo. Sin embargo, apenas hubo que esperar dos minutos para que el marcador volviera a igualarse. Elosegi fue el encargado de poner el empate al marcador.
La lucha, la entrega, las ganas de ganar se notaban en cada una de las acciones de un duelo que vio cómo poco a poco cogía color ordiziarra. La parte final de la primera parte resultó decisiva para ello. El ensayo de Asier Korta y dos golpes de castigo de Cruz pusieron el marcador en un 13-3. Ahí murieron las opciones de triunfo del Hernani, dos minutos fatales antes de llegar a vestuarios que condenaron a los visitantes. Un jarro de agua fría para un equipo que había tenido el control territorial pero que se iba por debajo en el marcador.
El Ampo no da opciones
Los locales salieron tras el descanso con el objetivo de no cometer errores y aprovechar los fallos del Hernani. Y no les pudo salir mejor la propuesta. Cruz no perdonó con el pie y un golpe de castigo transformados por el argentino puso el marcador en 16-3. Y a un cuarto de hora para el final del encuentro Aranguren dejó el resultado en el definitivo 19-3.
Una victoria que deja un especial buen sabor de boca a los ordiziarras, capaces de romper la sequía de triunfos frente a los hernaniarras. Eso sí, unos y otros se unieron en la fiesta organizada por el equipo Sub-16 del Ordizia Rugby Elkartea y la agrupación local Ordiziarock. El buen ambiente nunca falla en este tipo de partidos. Y no faltó el tercer tiempo