Gil Manzano refleja que les llamaron “ladrones”
El colegiado del partido del pasado domingo entre Villarreal y Real Madrid en el Estadio de la Cerámica, Jesús Gil Manzano, quiso rizar el rizo en su acta al término de un encuentro en el que destacó su deficiente arbitraje, al señalar un penalti por unas manos involuntarias cometida por el centrocampista del equipo amarillo, Bruno Soriano.
Una vez cerrada el acta del encuentro, Gil Manzano decidió volver a abrirla para explicar lo que sucedió en el parking del estadio del Villarreal. Cuando el conjunto arbitral se disponía a marcharse, se encontraron un papel en el parabrisas de dos de sus vehículos, en los que estaba escrita “a mano” la palabra “ladrones”