Finalistas con todo el crédito
Irribarria y Rezusta ganan también a Olaizola II y Untoria y se jugarán la txapela ante Bengoetxea VI y Larunbe el 9 de abril
Iker Irribarria y Beñat Rezusta jugarán la final del Parejas el 9 de abril en el frontón Bizkaia de Bilbao contra Bengoetxea VI y Larunbe. La dupla guipuzcoana alcanza el último escalón hacia la preciada txapela con todo el crédito posible, merced a las 12 victorias en 14 jornadas que cosecharon en la liguilla de cuartos y después de haber ganado a las tres parejas que han alcanzado la ronda de semifinales.
El último paso para alcanzar a la final lo dieron ayer en el frontón Bizkaia. El delantero de Arama y el zaguero de Bergara vencieron a Olaizola II y Untoria por 22-18, dejándolos así fuera del campeonato. A los guipuzcoanos les bastaba con llegar a los once tantos para asegurarse el pase a la final, y no tardaron en conseguirlo. Con Rezusta dominando claramente a Untoria y un Irribarria con brillo en el remate rápidamente se pusieron 5-0 en el marcador.
El campeón manomanista se encontró con la txapa y permitió que los azules se acercaran al 5-3. En ningún caso saltaron las alarmas, y una vez recuperado el saque la pareja de Aspe puso la directa hasta el tanto número 11, ése del que tanto se ha hablado en los días previos y que tenían alcanzar para sellar el objetivo. Irribarria acabó con una paradita el buen trabajo de Rezusta en los cuadros traseros, como vienen haciendo durante todo el torneo y ambos se miraron a la cara pero sin festejos. “Hay que seguir”, se dijeron.
Llegados a este punto, Irribarria y Rezusta tenían ante sí la oportunidad de escoger rival para la final. Es decir, podían dejarse llevar y servir la victoria en bandeja al binomio azulado, lo que clasificaba a ambas parejas. O bien podían seguir sin concesiones hasta el cartón 22, lo que otorgaba el otro billete para la final a Bengoetxea VI y Larunbe, que cumplieron con su parte en la tarde del sábado.
Lo cierto es que hubo lugar para la teoría más enrevesada. Llegados a su objetivo, los guipuzcoanos cayeron en un pequeño bache de relajación y Aimar y Untoria se acercaron al 11-7. Rápidamente disipó cualquier duda la pareja dominadora del torneo, poniendo tierra de por medio hasta el 16-8. Iker Irribarria estuvo sembrado en el remate y firmó nueve tantos de aires.
Reacción estelar de Aimar
Estando contra las cuerdas, apareció el mejor Olaizola II para darle un vuelco al partido. A sus 37 años el de Goizueta todavía es capaz de poner en jaque a la mejor pareja del torneo. Aimar es mucho Aimar y lo volvió a demostrar una vez más. Dio un paso atrás cada vez que su zaguero requería ayuda y arriesgó con el remate cada vez que veía la oportunidad. Jugando de un lado a otro, sacó de sitio a Irribarria y los tantos empezaron a caer uno tras o otro para la pareja de Asegarce. El de Goizueta dejó remates de tiralíneas y también provocó muchos errores de los rivales. Con un pelotazo atrás, en un tanto que puso en pie al público, establecía el 17-18.
Aimar y Untoria volvían a soñar con la final ante unos rivales desnortados. El navarro falló el siguiente remate por milímetros y se quedó sin balas en la recámara. Los guipuzcoanos cambiaron la pelota y aseguraron en los últimos tantos, jugando largo ante un exigido Untoria, para acabar ganando también el partido. Una victoria para llegar a la final por la puerta grande y con toda la credibilidad del mundo