MÁXIMA IGUALDAD
La derrota de Gipuzkoa Basket en la cancha del Prat vuelve a apretar la pelea por la primera plaza Burgos y Palencia, sin descartar al Breogán, parecen los otros candidatos al ascenso directo
La jornada de este fin de semana en la LEB Oro ha vuelto a igualar en grado sumo la pelea que mantienen varios equipos por la hegemonía de la competición. El GBC pinchó en su desplazamiento hasta Badalona y cayó ante un Prat necesitado para salir de los puestos peligrosos. Los catalanes aprovecharon su mayor acierto para doblegar a un conjunto donostiarra al que el duelo se le hizo largo, y que pagó su mal inicio y su excesivo desgaste en el tercer cuarto, en el que logró incluso remontar el marcador para ponerse por delante.
Esos diez minutos en los que el Gipuzkoa Basket consiguió un parcial de 12-28 le pasaron factura en lo que a algunos jugadores claves se refiere. El ejemplo claro fue el ala-pívot estadounidense Mike Carlson que para el minuto 30 llevaba 24 puntos anotados y 30 créditos de valoración. Después, Porfi Fisac le tuvo en el banquillo los cinco primeros minutos del último cuarto para que recuperara condición física, pero su vuelta a la cancha para jugar el final estuvo lejos de su efectividad anterior. Sencillamente, estaba muy cansado del gran trabajo anterior.
La lesión del pívot lituano Slezas en el primer cuarto, un esguince de tobillo cuya evolución habrá que comprobar en los próximos días, mermó de efectivos la ya de por sí corta rotación de los guipuzcoanos. Slezas jugó los primeros seis minutos, después se torció el tobillo y ya no volvió a la cancha. Fisac volvió a tirar de sus ‘cuatros’, incluso de Joan Pardina para el interior, pero esta vez el día bueno solo lo tuvo Carlson, Pardina cumplió y el búlgaro Simeonov no estuvo a la altura.
Pero la derrota también se explica en la diferencia de acierto entre los dos equipos. El Prat encontró el aro rival más y mejor que el GBC. Los catalanes, además, lejos de venirse abajo con la remontada de los visitantes, resurgieron en el último cuarto para asegurar una victoria que les da mucha vida a la hora de despegarse del vagón de cola de la clasificación. Por el contrario, el equipo de Fisac necesita acierto para ganar, al menos un porcentaje mayor del logrado el sábado en los triples, que se quedó en un pobre 16%. La comparativa con el Prat en este aspecto del juego (46%) no deja lugar a la duda. Eso sí, en los tiros de dos dominó claramente el GBC. Insuficiente al final.
Cinco batallas más
De esta forma, los resultados de este fin de semana dejan la clasificación tremendamente igualada. Sigue líder el GBC, pero con las mismas 20 victorias que el Burgos, que es segundo porque los donostiarras le ganan el basket average. Palencia aparece tercero tras su sorprendente derrota en casa ante el Palma en el último segundo, aunque el Breogán, que tiene las mismas 19 victorias que los palentinos, tienen un partido pendiente por disputar por lo que, de ganarlo, se ubicarían también con 20. Contra los gallegos el GBC también tiene el basket average a su favor porque le ganó en los dos partidos disputados esta temporada. Así las cosas, el Oviedo, el cuarto actualmente en la clasificación, parece alejarse un tanto, ya que perdió en casa ante el Melilla y se encuentra a dos triunfos del Gipuzkoa Basket más el average, es decir, tres partidos.
Con este panorama y con cinco encuentros por disputarse, tres fuera y dos en casa para los de Fisac, la situación no puede estar más apretada en esta competición. Para el GBC la siguiente cita llegará el viernes en el Gasca ante un Castellón a priori inferior, pero que en la primera vuelta fue capaz de derrotar al conjunto guipuzcoano. Después le tocará viajar hasta Huesca, otro equipo con problemas en la cola de la tabla. En la jornada 32 jugará en la cancha del Melilla, el rival más fuerte que le toca en este tramo final. Los melillenses llevan una excelente segunda vuelta y quieren luchar por ubicarse en la mejor posición posible de cara a los playoffs. En la siguiente jornada, la penúltima de esta fase regular, volverá al Gasca para medirse al Coruña, otro equipo peligroso y de playoff, para terminar en el último partido de esta primera fase viajando a Galicia y jugar contra el Marín.
Como se puede apreciar cinco partidos con diferente grado de dificultad, aunque ninguno asequible porque todos los rivales se van a jugar algo en la clasificación. El aviso del sábado en Prat es claro, no hay enemigo pequeño en esta LEB Oro que, por otra parte, está resultando emocionante hasta el final. Esta jornada el Gipuzkoa Basket ha consumido uno de los dos comodines que tenía para terminar primero. Sin embargo, quedan cinco jornadas y, aunque parezcan pocas, todo puede ocurrir todavía. Más teniendo en cuenta los enfrentamientos directos que todavía quedan entre algunos ‘gallos’ de la categoría