“Subidón” en el tren rumbo a Nápoles

Tiene varios amigos en la Real

En un balcón de La Spezia, mirando al Golfo dei Poeti lleva Jon Errasti un par de temporadas. No pierde ripio de la Real allá en la ‘bella’ Italia. Gajes del oficio, el exjugador txuri urdin y del Eibar no pudo ver el Celta-Real del pasado domingo.

Pero lo vivió como si estuviera en el mismísimo estadio de Balaídos. Se encontraba viajando en tren, rumbo a Nápoles para jugar un partido con el Spezia, su actual equipo, cuando Juanmi Jiménez marcó de cabeza para clasificar a la Real para la Europa League. Un momento que Errasti siguió vía teléfono móvil, a través de una aplicación que actualiza los resultados al instante, con lo que se enteró prácticamente al momento de la proeza realista.

“Fue un subidón”, expresa el guipuzcoano. Era el viaje de una concentración de un equipo italiano de la Serie B, por lo que el atrezzo no era muy txuri urdin. Dio igual, “yo lo viví intensamente con el móvil en la mano”, dice Errasti. “Luego pude ver el resumen por televisión” y se dio cuenta de que “era un éxito increíble para un equipo como la Real”, reflexiona. “Me imagino que habrá sido impresionante para todos los futboleros de Gipuzkoa”.

La Real, su segunda casa

Su sentimiento se debe a que “considero que la Real es mi segunda casa. Soy de Eibar, pero pasé nueve años en la Real”, recuerda un Errasti seducido por la temporada de los realistas Illarramendi, Yuri, Iñigo y Navas. “Me extraña que Lopetegi sólo haya llamado a Illarra. En cuanto vuelva para allí le llamaré a Navas para darle la enhorabuena”. Coincidieron tres años en Ipurua, donde también compartió equipo con Yuri Berchiche