Gol a 10 minutos de Trump
Euforia en un piso de Jerusalén
Nunca en su dilatada trayectoria periodística ha ocultado Mikel Ayestaran su devoción por la Real Sociedad. El corresponsal de ETB en Oriente Medio estaba en su domicilio de Jerusalén cuando Juanmi anotó de cabeza, a la cepa del poste, el tanto que dio a la Real el pasaporte para viajar de nuevo por el Viejo Continente. “Yo estaba un poco liado con el trabajo”, por lo que miraba el partido con el rabillo del ojo y, confiesa, “con un punto de tensión”.
En cambio, “los críos no perdían ojo de la tele”, relata Ayestaran, “muy nervioso” cada vez que sigue a su equipo del alma en directo. Quizás por ello decline viajar a Europa para ver algún partido de la Real la próxima campaña, si bien “es una cuenta que tengo pendiente. Pero todavía no me he quitado el bajonazo de Mendizorroza en 2008”, donde el conjunto txuri urdin se dejó el ascenso en la penúltima jornada de su primera campaña en Segunda
“La conexión digital aquí es muy buena”, señala el corresponsal del canal autonómico. No hubo inconvenientes para asistir desde Asia a lo que acontecía en Vigo. Las interferencias eran los goles del Celta, que dibujaban un escenario muy complicado para los de Eusebio Sacristán. “Con el 2-1 yo ya estaba desesperado”. Sucede que la experiencia le dice que “nosotros somos un poco como el ‘pupas’, nos suele pasar lo contrario en los minutos finales”.
Corriendo al balcón
Esta vez, no. Gol de Juanmi. Y en un domicilio txuri urdin de Israel se declaró la euforia: “Salimos corriendo a gritar al balcón y la gente nos miraba pensando que estábamos locos”, describe, dando luego con el quid de la sorpresa de los presentes: “Todo el mundo estaba en silencio, expectante a lo que pasaba a diez minutos de nuestra casa, donde estaba hospedado Donald Trump desde la víspera”