Rafa, por la perfección del 10
El rey de la tierra juega hoy (15 h/Tele5, Eurosport) contra el campeón de 2015, Stan Wawrinka, bucando el no va más de un décimo título
“Si no es el mejor Rafa Nadal, está cerca, muy cerca”, valora su técnico Carlos Moyà. “Ganará el décimo, el undécimo y más. Puede ganar quince. Para él no hay imposibles, lo ha vuelto a demostrar cuando hace dos años muchos pensaban que no volverá a ganar Roland Garros, un Grand Slam”, apunta el tres veces vencedor Gustavo ‘Guga’ Kuerten. “Los resultados cantan, está en su mejor momento de la temporada”, señala otro delos técnicos del manacorí, Francis Roig. “No ha perdido un set, demostrativo de que Rafael está jugando muy bien”, apunta Toni Nadal. Su pupilo y sobrino ha liquidado las seis rondas en 10h.01’, entregando sólo 29 juegos, menos que en cualquiera de sus nueve conquistas anteriores en París.
“Pero esto es una final y Stan Wawrinka es un rival peligroso”, reseñan en el grupo de Rafa Nadal. Ha rozado la perfección con regularidad en sus partidos. Los ha demolido, pero entre ser finalista y levantar la Copa de los Mosqueteros media un abismo. Queda rematar. Y hoy (15 h./Tele5, Eurosport) la cita es de envergadura, porque el balear persigue la reconquista, volver a triunfar en un escenario que fue suyo de 2005 a 2008 y de 2010 a 2014.
Persigue el 10 que ya selló en Montecarlo y el Godó, ese número relacionado con la perfección. Si ya son históricos nueve Roland Garros, el décimo sería el no va más, con la perspectiva de que en 2015 Nadal se sentía víctima de su propia ansiedad, encallado por “una lesión mental” que fue sepultando paulatinamente con esa capacidad mental y de superación únicas. “Y el hambre nunca la ha perdido, como tampoco su golpeo. En los entrenamientos su pelota siempre ha corrido, faltaba que se sintiera bien y lo llevara a la competición”, dice Francis Roig.
Inició la recuperación en 2016, frenada por la lesión de muñeca. “He tenido salud, y he podido trabajar. No hay más”, comenta Rafa Nadal en la que será su 22ª final de Grand Slam, con un balance de 14-7, si bien 9-9 en París. Wawrinka, 32 años, uno más que el español, ha cazado las tres disputadas. La del Open USA 2016, Roland Garros 2015 y la primera, Australia 2014, contra un Nadal que se lesionó la espalda ese mismo día por la mañana. “No sé qué hubiera pasado de no haber sucedido. En cualquier caso, para mí nunca hay revanchas”, comenta Rafa.
El balance global con el helvético es positivo, 15-3, 6-1 en tierra. El antecedente más reciente data de los cuartos de Montecarlo 2016, con 6-1 y 6-4 Nadal. que ha invertido cinco horas menos en cancha hasta la final. Wawrinka suma 15h.20’, con la ‘paliza’ de los cinco sets en 4h.34’, remontando ante Andy Murray el viernes.
“Lo daré todo. Nadal es un monstruo, prácticamente no se puede jugar con él en Roland Garros, pero mentalmente no me ganará porque he jugado tres finales de Grand Slam y sé de qué va esto. Y en una final todo es posible”, declara el helvético.
“Sé que Wawrinka no dejará de pegar y arriesgar, pero si lo hace desde posiciones incómodas, mis opciones serán mayores. Y yo también tengo un tenis agresivo si no estoy con nervios”, analiza Rafa Nadal. “Se trata de arriesgar y ser agresivo con equilibrio en tierra. Entrar y salir de pista según toque, pero nunca quedarse atrás cuando sales. Y lo estoy haciendo bien”, concluye el rey histórico de la tierra ante “una batalla más para la que está listo”, dice Moyà
Rafa Nadal “Parar Wawrinka es complicado, pero todo está saliendo, estoy jugando bien desde el principio y con regularidad”
Stan Wawrinka “Rafa es un monstruo, prácticamente no se puede jugar con él en Roland Garros, pero lo voy a dar todo y mentalmente no me ganará porque he estado en otras tres finales y las gané”