El de más valor

NADAL SE HA VUELTO A INVENTAR. A los 31 años. Cuando mucha gente experta del tenis lo había descontado, el tenista de Manacor ha vuelto. A lo más alto. El ejemplo de Rafa Nadal ya era impresionante como deportista de élite, jugador competitivo, honrado, con valores que traslucían más allá de las canchas. Ahora ha sumado un nuevo rol a su brillante palmarés de número uno: ha protagonizado el regreso más impactante a la cima de su deporte cuando lo daban por hundido.

SEGURO QUE HAN INFLUIDO MULTITUD de cuestiones. Un campeón no se agarra solo a una. Pero solo alguien con una fuerza mental extraordinaria es capaz de hacer lo que ha hecho Nadal. Decían que su principal virtud era el físico, pero el desequilibrio, el dominio aplastante ha venido por la cabeza.

NADAL HA CONQUISTADO su décimo Roland Garros. No ha sido el más difícil en la pista, pero sí el de más valor. Una de las claves del partido se vio muy pronto. Con empate a uno en juegos en el marcador Wawrinka se puso con ventaja en el tercero, a punto de romper el servicio del manacorí. Nadal se rehizo y ganó el juego lanzando el mensaje claro de que no iba a perdo nar nada. Wawrinka acabó rompiendo en el segundo set su raqueta ante un enorme Nadal que entró en la leyenda, otra vez, para dejar meridianamente claro cómo debe ser el perfil del mejor deportista. De aquel capaz de haberlo logrado todo y volverlo a hacer