Toni y Rafa lloran juntos
El festejo del 10 coincide con el último RG del tío y técnico
La Federación Francesa de Tenis (FFT), organizadora de Roland Garros, había ultimado cada detalle para la celebración de una efeméride tan señalada como la conquista de un décimo título de Grand Slam en un mismo torneo. Y sorprendió a Rafa Nadal, que fue proclamando que había vivido un “día único” gracias también a esta ceremonia. El podio montado para la entrega de trofeos portaba estampado el 10, el mismo que se podía leer en la pancarta, a modo de ‘tifo’, que se desplegó en uno de los fondos con un ‘Bravo Rafa’.
El australiano Roy Emerson entregó la Copa de los Mosqueteros al manacorí. Pero, de repente, Toni Nadal había abandonado su puesto en el palco de técnicos e invitados y apareció por el acceso de jugadores a la pista portando otro trofeo idéntico, una réplica exacta del original pero personalizada con el nombre y los años del hombre de la gesta del 10.
El tío y entrenador, fundido en un abrazo con su pupilo y sobrino en una jornada especial porque Toni anunció meses atrás que cefa, sará de sus funciones a la conclusión de este curso. Dejará las riendas a los también ayer presentes Carlos Moyà y Francis Roig. “El ambiente del equipo es magnífico, y ayuda”, subrayó el tenista. El mánager, Carlos Costa, el fisio Rafa Maymó, el doctor Ángel RuizCotorro, Jordi Robert ‘Tuts’ (Nike) o Pérez-Barbadillo (relaciones públicas) son fijos del núcleo duro junto al padre, Sebastià. Esta vez en el palco contrario al habitual, ya que se distribuye la ubicación según el ranking mundial, y ayer Wawrinka estaba por encima.
Arropado por sus familiares Ra- pero también por su amigo Pau Gasol. El futbolista del Swansea Fernando Llorente repitió presencia, ya estuvo en ‘semis’. Y en primera línea el Rey Juan Carlos, que cenó con Rafa en París.
Aguantó casi las dos horas –se tomó un pequeño respiro tras primer set– la actriz Nicole Kidman, quien junto al triple oro olímpico Tony Estanguet, piragüista de slalom ahora liderando la candidatura París 2024, portaron la Copa de los Mosqueteros a la central.
Rafa lloró, aunque “ya lo he hecho otras veces”, recuerda. También Toni, más novedoso. Y no tanto porque sería su último Roland Garros, sino “porque hemos pasado momentos muy difíciles, sobre todo ese 2015 de dudas y ansiedad. Algunos incluso decían que estaba finiquitado, que no volvería a ganar nada, pero yo ya el año pasado le veía como máximo favorito, pero se lesionó”, explica restándose méritos: “Sin mí Rafael también ganaría”.
Sobre comparaciones con esta gesta, “cualquiera que haya ganado mucho. Quizás el salto de Bob Beamon (longitud de Juegos de Tokio 1964, 8,90 metros) o la Champions del Barça”, guiña un ojo Toni, ‘culé’ confeso, acordándose del 25 aniversario de Wembley
“No soy muy expresivo, pero hoy sí me he emocionado”, asegura Toni
En el palco, el Rey Juan Carlos, que cenó con el campeón, Nicole Kidman y Gasol