De su visita a París con muletas a la leyenda

Nadal acudió lesionado en 2004 para ver el torneo y en 2005 debutó con trofeo

Rafa Nadal no acudió al torneo júnior de Roland Garros, oficialmente por un tema de exámenes. De hecho, sólo jugó un sub-18, Wimbledon, porque enseguida se metió con éxito en profesionales. Debía debutar en el cuadro principal en 2004, pero se lesionó un pie en el ATP de Estoril. Carlos Costa, su mánager, le convenció para ir a París y empezara a hacerse una idea de lo que era. Y subieron juntos a lo más alto de la pista central, en la que un año después, en 2005, a la edad de 19, inició su leyenda, ya metido en el top-10 mundial, derrotando en la final al argentino Mariano Puerta. Su estreno se había producido ante el alemán Burgsmuller en la pista 1. Primera y última vez que jugó en una cancha que no fuera uno de los dos estadios principales. “Es la primera vez que lloro por ganar un partido. No me pude contener al ver la emoción de mis familiares”, dijo entonces.

Comenzó la defensa en 2006 batiendo el récord de partidos consecutivos en tierra de Guillermo Vilas. La 54ª ante Soderling. Cazó el trofeo batiendo a Federer, cuando en diciembre anterior temió por su carrera debido a una lesión en un pie. Triplete a los 21 en 2007, el más joven en conseguirlo en Roland Garros, e igualdad a cuatro seguidos con Bjorn Borg en 2008, edición en la que no cedió un set.

En 2009 sufrió la primera de las dos derrotas en la capital francesa, por 79 victorias. Cayó ante Robin Soderling en octavos, en el inicio de su calvario por tendinitis en las rodillas. Se tomó la revancha con el sueco en la final de 2010. “Hace un año me fui de aquí hundido, me he demostrado que puedo volver a hacerlo”.

Cayeron 2011, el espectacular 2012 aniquilando a todos (entregó 41 juegos) y dejando atrás los 6 títulos de Borg, 2013 (primer hombre con 8 coronas en un mismo ‘grande’ y 2014. En este último, el noveno, le susurró al oído a su tío Toni Nadal que tuvieran a punto una ambulancia porque se sentía vacío tras el esfuerzo ante Novak Djokovic. Llegó el momento más difícil, 2015, un curso plagado de dudas y ansiedad. “Sí, es una lesión mental”, reconoció un agobiado Nadal, que sucumbió ante un superior Djokovic en cuartos.

Volvía a estar en la lista de favoritos en 2016, pero arrastraba una lesión de muñeca que le acabó impidiendo saltar a la pista en tercera de París, ante Granollers. Y en 2017 otra enorme reconquista

Derrumbó el mito de las seis coronas de Bjorn Borg, ha ganado 79 de 81 partidos

Cayó ante Soderling (2009), con las rodillas tocadas y, en crisis, ante Djokovic en 2015