Paseo triunfal de Hamilton
Alonso abandonó a falta de dos vueltas al romper su motor cuando era décimo y Carlos Sainz sufrió un accidente en el primer giro
Lewis Hamilton cerró un fin de semana perfecto para él. Al inglés le bastó con realizar una buena salida para dominar a placer el GP de Canadá de F1 y terminar por delante de Bottas y Ricciardo. Tarde plácida para el tricampeón del mundo de F1, que veía como sus rivales se eliminaban uno a uno de la lucha por el triunfo. El británico se rehizo así de la mejor manera del desastroso fin de semana que protagonizó en Mónaco y de las múltiples críticas recibidas. Lo hizo gracias a dejar atrás los problemas en la gestión de los neumáticos que tantos dolores de cabeza le han dado en este inicio de año.
Primer doblete de Mercedes de la temporada y sexta victoria de Lewis en un trazado talismán para él en el que logró su primera pole y su primer triunfo en la F1 hace diez años como rookie y, después de igualar a Senna con 65 poles el sábado, su mejor regalo para las bodas de oro de del trazado canadiense con la F1 fue ganar cómodamente imponiendo su ‘Hammer Time’.
Vettel, eliminado en la salida
El arranque fue clave para que Hamilton se alzara con el triunfo. Vettel se vio superado por un gran Verstappen, que salió como una bala desde la quinta posición. El teutón dejó una puerta abierta por el exterior, y es que para el neerlandés, una rendija es todo un hueco. El joven de Red Bull pasó como una exhalación a ‘Seb’ y se colocó en la segunda plaza, tocando el alerón delantero de Vettel, algo que dejó muy mermado al líder del Mundial, que se vio obligado a adelantar su primera parada para arreglar los desperfectos de su coche, diciendo adiós a la victoria. Hamilton empezó entonces a gestionar la carrera con un buen ritmo y sólo tuvo que exprimirse al final para poner la guinda a su Gran Premio con el Grand Chelem, logrando la vuelta rápida y ajustando las cosas en el Mundial.
Abandono de Alonso y Sainz
Verstappen tampoco le complicó mucho la tarde al inglés, puesto que en la vuelta 12 su motor Renault dijo basta. La salida fue muy movida también en la parte trasera. Sainz se equivocó en una maniobra en paralelo con Grosjean y perdió el control de su coche tras tocarse con el galo. El español arrolló a Massa en dicha acción y el Safety Car tuvo que entrar a pista.
Pero para drama, el de Fernando Alonso, que volvió a romper su motor en Canadá. El propulsor Honda de su MCL32 lo dejó tirado a dos vueltas para el final y el español, lejos de resignarse, quiso premiar a los aficionados de Montreal subiendo a la grada para abrazarse con los hinchas. Fernando ya sabía que era probable que el motor no aguantara y no perdió tiempo en lamentaciones pese a ser consciente que esta avería acarreará suspensión y le hará salir último en Bakú, cita en la que se espera que Honda por fin tenga lista su evolución.
El ovetense batalló de lo lindo en pista alargando mucho su primera parada y superando a Magnussen en su batalla particular por puntuar. Era décimo e iba a lograr sus doble objetivo: terminar y puntuar, con otra clase magistral de pilotaje, pero Honda se cruzó de nuevo en su camino