#FUERZAYERAY
El joven defensa del Athetic sufre una recaída de su tumor testicular y será tratado con quimioterapia El central, que estará tres meses de baja, se enfrenta al segundo asalto con enorme entereza
El día de ayer, martes y trece, no podía amanecer de peor manera para la gran familia del Athletic. La noticia de la recaída de Yeray Álvarez tras el tumor que le fue detectado y extirpado hace apenas seis meses supuso un inesperado y durísimo mazazo. Solo el mensaje que el joven central compartió con sus seguidores a través de las redes sociales ayudó a amortiguar el golpe. “Me levantaré una y mil veces”, escribió el de Barakaldo.
El club rojiblanco, como ya ocurriera en la primera ocasión, fue el encargado de dar a conocer la noticia. Aunque esta vez fue a través de una nota en la web oficial, en lugar de la rueda de prensa conjunta que ofrecieron el presidente Josu Urrutia y Josean Lekue, jefe de los servicios médicos, el pasado mes de diciembre. El comunicado informó de que se le había detectado “una adenopatía en el último control, realizado el pasado lunes, por lo que deberá someterse a un tratamiento de quimioterapia. El periodo estimado de baja es de unos tres meses”.
Adiós al Europeo Sub-21
Yeray, según la nota firmada por los servicios médicos, tenía cita para pasar “el último de los controles previstos dentro de la vigilancia ac- tiva de la evolución del tumor testi- cular que se le detectara e intervi- niera en diciembre de 2016”. Un “control radiológico” a través del cual “se ha detectado una anomalía (adenopatía) que debe ser tratada”, por lo que “en los próximos días el jugador comenzará un tratamiento complementario (quimioterapia) indicado por los especialistas”.
Yeray, como es lógico, abandonó ayer mismo la concentración de la selección española Sub-21, con la que se disponía a afrontar el Europeo de Polonia (lo sustituirá el sevillista Diego González).
Tras pasar por el quirófano a finales de año, el rojiblanco repareció en los terrenos de juego apenas un mes y medio después de que se manifestara el tumor testicular, debido a que en ese momento no requirió tratamiento complementario porque el cáncer parecía haber desaparecido por completo con la operación. Ahora que ha vuelto a dar señales a través de los ganglios y habrá que luchar con quimioterapia, el período estimado de baja, siempre que todo vaya según lo previsto, “será de, aproximadamente, tres meses”. Luego, tocará ponerse a punto para volver a competir.
A sus 22 años, Yeray ya ha demostrado ser un luchador incansable tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Ayer, nada más hacerse público el nuevo diagnóstico, no dudó en compartir su estado de ánimo con sus seguidores a través de las redes sociales e, incluso, transmitirles “tranquilidad” porque estaba preparado para volver a pelear y ganar. Una actitud ejemplar.
“Me levantaré mil y una veces”
El central se enfrentará a este segundo asalto con la misma fuerza y entereza que demostró en el primero. “Si tengo que volver a tumbarlo, lo volveré a hacer y me levantaré una y mil veces”, expresó en su cuenta oficial de Instagram, junto a una foto suya con un claro gesto de rabia sobre el césped. Este es el mensaje completo: “Cuando parece que lo has tumbado; se levanta y te vuelve a golpear, pero tranquilos que esta pelea la voy a ganar con toda esa gente que me apoya y si tengo que volver a tumbarlo lo volveré hacer y me levantaré mil y una veces”. ayudó Esta a fuerte superar determinaciónel primer golpe.ya le Entonces se hizo la promesa de regresar “más fuerte” y la cumplió. Y tras este segundo revés, vuelve a tener todo a favor para que la cosa salga bien: su actitud, el apoyo de su entorno, de la familia rojiblanca y del mundo del deporte. Y un dato objetivo: el pronóstico del tumor testicular, incluso tras una recaída, sigue siendo muy favorable. Un estudio de la American Cancer Society sitúa la tasa de curación en un 96%