Tres árbitros dan la cara
Insólita tertulia televisiva con árbitros para comentar las dificultades de su oficio
El sábado en Movistar+ Fútbol, Julio ‘Maldini’ y Santi Cañizares presentaron una tertulia futbolística especial e insólita: Tres árbitros hablaban de su trabajo en ‘El arbitraje desde dentro’. Eran Alberto Undiano Mallenco, Alejandro Hernández Hernández y Carlos Clos Gómez. Valió la pena. La verdad es que cuando los árbitros se explican de manera distendida parecen bastante mejores de lo que aparentan muchas veces en el césped. Comentaron cómo su punto de vista nada tiene que ver en cómo captan las teles las jugadas, sobre como unos jugadores están más vigilados por las cámaras que otros, las jerarquías en los equipos para interactuar con el colegiado, el ‘mobbing’ arbitral, la presión mediática y de las redes sociales…
El momento más jugoso fue cuando se abordó el problema de los grandes errores. Inevitable que el colegiado Hernández Hernández recordara el suyo donde anuló un clarísimo gol legal al Barça, contra el Betis, y que les costó la Liga a los azulgranas. Admitió que le costó dormir días después.
Maldini y Cañizares tuvieron una actitud totalmente cordial, remaron a favor de la buena predisposición de sus invitados y no hurgaron en ninguna de sus argumentaciones ni analizaron decisiones concretas. Pero sí sucedió algo insólito. Y es que un tema clave como el del videoarbitraje (el VAR) y la aplicación de tecnologías fue abordado de manera anecdótica y fugaz. Cuando Hernández Hernández admitió su grave error con el Barça, Maldini le comentó: “¡Lo que hubieses pagado por tener el VAR!”. Y el colegiado asintió. Y punto. Se echó de menos que el programa, aprovechando el insólito privilegio televisivo, analizara con mayor profundidad lo que piensan los árbitros de la aplicación de las tecnologías, sus pros y sus contras y las perspectivas de futuro. A nivel mediático, es el tema más recurrido en cada jugada polémica y, sorprendentemente, algo tan importante y que puede significar un cambio tan grande, quedó reducido a una mención efímera y casi desapercibida al final del programa. Sin duda, un grave error arbitral, pero, en este caso, cometido por los periodistas