Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

EL TOUR DEL FUTURO

Menos montaña pero puertos de más pendiente y menos ‘crono’ para lograr una carrera abierta ASO adopta la fórmula de la Vuelta y modifica el perfil para favorecer un ciclismo de ataque

- Joan Justribó

De Düsseldorf, este sábado, a París, el 23 de julio, el Tour de Francia vivirá una edición especial, que reescribe muchas de las leyes no escritas del recorrido de la mayor carrera ciclista del mundo. El Tour 2017 se adapta al presente y también al futuro con un perfil más nervioso, que prescinde de muchos puertos míticos y jornadas sobrehuman­as y reduce su número de puertos y de kilómetros contrarrel­oj para tratar de abrir la carrera e impedir el bloqueo de equipos tan potentes como el Sky, que en los últimos años ha encontrado en recorridos durísimos en mejor aliado para controlar los ataques de sus rivales porque Chris Froome, el ganador de la pasada edicion, marcaba la diferencia cuanta más alta montaña y ‘crono’ encontraba por el camino.

El Tour 2017 será más difícil de controlar y de bloquear, y probableme­nte depare menos diferencia­s. “Es un Tour para atacantes”, proclalma ilusionado el director de la carrera, Christian Prudhomme, que dio su beneplácit­o a un menú con nueve etapas llanas, cinco de media montaña y ‘solo’ cinco de alta montaña, con únicamente tres llegadas en alto. Y, quizás más importante de cara a romper el dominio de Froome, solo 36 km contrarrel­oj.

Se pierden muchos nombres de cimas míticas. No va a haber este de mucha pendiente que personalme­nte me encantan y que llevan al límite a los ciclistas”, dice el director de la carrera, Christian Prudhomme, que cita por ejemplo el Grand Colombier, cota breve pero con fases del 22 por ciento de desnivel en la 9ª etapa. “Y no hay dos días seguidos iguales” año un Tourmalet o un Alpe d’Huez, pero sí un Galibier, una Croix de Fer y un Izoard, este último como final de etapa. A cambio de esa ‘rebaja’, el recorrido sigue la senda de la Vuelta y en parte también del Giro con la inclusión de cotas cortas pero de pendiente exagerada, que tanto ha puesto de moda la ronda española.

La 104º edición partirá desde la

ciudad alemana de Dusseldorf y pasa por Bélgica y Luxemburgo antes de regresar a Francia. Por primera vez desde 1992 recorrerá los cinco grandes macizos montañosos del país –Alpes, Pirineos, Juras, Vosgos y Macizo Central- pero con versiones reducidas de lo que años antes ofrecían Pirineos y Alpes. Habrá finales en alto en Belles Filles, un puerto breve pero pronunciad­ísimo que marca el cambio de tendencia de este Tour, Peyragudes e Izoard.

Pero a diferencia del formato habitual, la decisiva penúltima etapa, previa al paseo triunfal por los Campos Elíseos, no es una jornada de montaña sino una pecular contrarrel­oj: 22 kilómetros con salida y meta en Marsella que ‘ocultan’ a mitad de camino otra de esas ‘rampas de parking’ del nuevo ciclismo: un muro de 1,2 km a casi el 18% de pendiente media para subir a la basílica de Notre Dame de la Garde.

Un Tour, en definitiva, que no parece un Tour clásico, y en el que Chris Froome no debería ser tan favorito, o, puestos a ilusionar al ciclismo español, quizás Alejandro Valverde podría poner la guinda a su carrera...

 ?? FOTO: GETTY ?? El Galibier, que se subirá en la 19ª etapa tras la Croix de Fer, es uno de los pocos colosos clásicos de esta edición, que arranca el sábado
FOTO: GETTY El Galibier, que se subirá en la 19ª etapa tras la Croix de Fer, es uno de los pocos colosos clásicos de esta edición, que arranca el sábado
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain