ALEMANIA FRENA A ESPAÑA
Un gol de Weiser en la primera parte acabó dando a los germanos el título de campeones de Europa Sub-21 La Rojita falló en el partido decisivo después de haber practicado un gran fútbol durante todo el torneo de Polonia Stefen Kuntz ganó la batalla táctic
La célebre frase de Gary Lineker (“El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan once contra once, y siempre gana Alemania”) volvió a cobrar vigencia en la final del Europeo Sub-21. La selección germana Sub-21 se alzó con el título al vencer en el partido decisivo por 1-0 gracias a un gol de Weiser. España se quedó con la miel en los labios tras realizar un espléndido torneo, en el que hasta el último encuentro había saldado sus cuatro compromisos con otras tantas victorias, pero falló cuando no podía hacerlo. No fue el día de los nuestros y su rival, un gran equipo, no desaprovechó su oportunidad, privando a los de Albert Celades de conquistar su quinto título en esta categoría y alcanzar en el palmarés a Italia.
Si alguien pensaba que Alemania iba a salir a verlas venir, dando el balón a su rival, estaba muy equivocado. Los germanos afrontaban el partido tras el desgaste sufrido en la semifinal frente a Inglaterra, en el que tuvieron que disputar la prórroga, pero eso no se reflejó en el césped. Haciendo gala de un poderío físico espectacular, los de Stefan Kuntz se hicieron los amos desde el pitido inicial
ante unos sorprendidos españoles. Con una presión extenuante a los defensas de la Rojita, incapaces de sacar el esférico controlado desde atrás, Alemania mostró pronto sus intenciones con dos aproximaciones en los primeros siete minutos. Un centro-chut de Gerhardt lo sacó ‘in extremis’ Kepa y, acto seguido, un remate de cabeza de Meyer se topó con la base del poste.
España estaba totalmente desorientada, sin poder enlazar dos tres pases seguidos, y con serios problemas por las bandas para frenar las internadas de los laterales teutones. Arnold tuvo la tercera ocasión para Alemania con un chut que se fue fuera por muy poco cuando todavía no se había llegado al minuto 10. España apenas se acercaba con peligro al área rival,
aunque tendría su opción en un remate de cabeza de Bellerín tras un centro en rosca de Dani Ceballos. La jugada, con los papeles cambiados (centro de un centrocampista y remate de un lateral), simbolizaba el caos de la Rojita en esos momentos.
Con solo un 43 por ciento de posesión de balón, a España no le quedaba otra que sufrir y sufrir. Y el cántaro, de tanto ir a la fuente, se acabaría rompiendo. Tras dos remates desviados de Saúl y Meré, llegó el 1-0. En el minuto 40, un centro desde la derecha de Toljan fue magníficamente rematado de cabeza por Weiser, que se adelantó en la acción a Vallejo, y superó a un sorprendido Kepa. Con ventaja germana se llegó al descanso.
No le quedaba otra a España que dar un paso al frente y así lo hizo nada más salir de los vestuarios. Al menos durante el primer cuarto de hora de este segundo período, en el que Alemania se echó para atrás y la Rojita recuperó el balón ante un rival que mostró bastante dureza en sus acciones. Saúl tuvo el empate en sus botas en el minuto 58, ya con Gayá en el campo en lugar de Jonny, en un chut lejano que hizo lucir al meta Pollersbeck. La chispa española, sin embargo, duró muy poco. El equipo de Celades se fue diluyendo ante una Alemania que de nuevo empezó a apretar el acelerador y que dispuso de hasta cuatro ocasiones para sentenciar. Gnabry desperdició tres y Meyer, otra.
A veinte minutos del final, Celades metió a Iñaki Williams en lugar de Sandro y pareció la Rojita recuperar la vida. Dani Ceballos empezó a aparecer y en sus botas tuvo el gol, pero su gran jugada individual no tuvo recompensa, pues su potente chut se fue lamiendo el poste (min. 72).
Quedaban poco más de veinte minutos y, de ahí al final, con Borja Mayoral por Marcos Llorente,
España se fue a tumba abierta a por el empate. Hubo asedio de la Rojita pero sin derribo, pues Alemania continuó mostrándose ordenada en el campo y muy solvente en su parcela defensiva, en la que nunca hizo concesiones.
El gol de Weiser acabó dando el título a la selección germana, que en este partido fue superior, especialmente en la primera parte, dejando a y España con la miel en los labios, sin un título que se mereció por el fútbol que había desplegado durante el torneo, pero que no generó en el partido decisivo.
Y al final, en la final, todos nos volvimos a acordar de Lineker