El sorteo de Wimbledon sitúa a Nadal en buena posición
Debutará contra el australiano John Millman en la misma parte que Murray
Rafa Nadal realizó ayer un nuevo ensayo sobre hierba venciendo al alemán Tommy Haas por 6-4, 1-6 y 10-7, mejorando las prestaciones y el resultado del miércoles, con derrota ante Tomas Berdych por 6-3 y 6-2. Ambos duelos amistosos con sede en club de Hurlingham, presencia que no ha variado su plan diario de entrenar en Wimbledon, donde el manacorí jugará el lunes contra el australiano John Millman, a sus 28 años el 136 del mundo.
En segunda ronda el cruce sería con el mejor del duelo entre el estadounidense Donald Young y el uzbeko Denis Istomin. Uno u otro representan un salto de nivel frente al ‘aussie’, pero el sorteo situó en buena posición a Nadal en su regreso al All England Club, tras la ausencia de 2016 por lesión en la muñeca. “Las dos primeras eliminatorias son peligrosas, más según qué rival te toque, y a partir de ahí todo es diferente”, señaló el balear tras conquistar París.
A continuación podría venir un ‘cañonero’ como el ruso Khachanov, ya en octavos bien el zurdo Gilles Muller o Ivo Karlovic, también sacadores, con Cilic esperando previsiblemente en cuartos. Pero cada día de rodaje será un extra en un Nadal que llegará falto de competición en césped pese a las prácticas en Santa Ponça y Londres y los dos amistosos jugados.
Va por la parte alta del cuadro, junto a su hipotético rival en ‘semis’, el vigente campeón Andy Murray, a quien podría discutir el nº 1 a partir de octavos. El escocés empezará con el ‘qualy’ Bublik a ciegas, pendiente de cómo evoluciona su dolorida cadera. Más traca hay por abajo, con Novak Djokovic (quizás en tercera frente a Del Potro), Roger Federer y el verdugo de éste en la pasada edición, Milos Raonic. Un Wimbledon abierto, con los peligros añadidos del traicionero césped, especialmente en su inicio.
Garbiñe, con Conchita
En féminas, Garbiñe Muguruza anunció que contará con la supervisión técnica de Conchita Martínez, dado que su entrenador, el francés Sam Sumyk, ha debido viajar a su casa de EE.UU. por motivos personales